ALCONCHEL DE LA ESTRELLA: Tráfico ilícito de bienes culturales: un atentado al...

Tráfico ilícito de bienes culturales: un atentado al arte, la historia y la cultura

El valor de los bienes culturales sustraídos ilegalmente es incalculable. Son piezas únicas, elaboradas por antiguas civilizaciones que han desaparecido desde hace varios siglos y generaciones.

Generalmente las piezas y obras de arte con las que se trafica ilegalmente son destinadas a la compra por parte de coleccionistas privados, ya que al ser piezas valiosísimas robadas no son susceptibles de ser adquiridas y exhibidas por museos.

Por otra parte, los sistemas y protocolos de seguridad de la mayoría de los museos y espacios de exhibición ubicados alrededor del mundo son vulnerables.

Unido a ello, estas instituciones no cuentan con un presupuesto idóneo para la implementación de sistemas de seguridad y vigilancia, rastreo y autentificación de antigüedades y piezas artísticas eficientes, para la protección de los bienes culturales que son resguardados y exhibidos por los museos, galerías y otros espacios.

Esta situación no se limita al robo o sustracción de piezas en museos y galerías. También se destaca el saqueo indiscriminado de estatuas, mosaicos, frisos, cerámicas antiguas y otros elementos arquitectónicos localizados en lugares de interés histórico, los cuales son igualmente comercializados de manera ilegal.

Expertos, investigadores y funcionarios de aduanas han unido esfuerzos para frenar el tráfico y comercialización ilícita de bienes culturales. Lamentablemente el comercio de objetos de arte y antigüedades se ha incrementado de manera considerable en los últimos años, siendo generalmente utilizado para el blanqueo de dinero o financiación de actividades por parte de organizaciones mafiosas o terroristas.

En tal sentido, el comercio ilícito de bienes culturales está clasificado en el tercer lugar del rango de actividades delictivas internacionales, siendo superado por el tráfico de narcóticos y de armamentos.

De acuerdo a cifras estimadas por Global Art Market Report, en el año 2019 se generó un volumen de transacciones calculado en más de 64.000 millones de dólares. Uno de los medios utilizados para la venta ilícita de piezas ha sido a través de publicaciones en las redes sociales.

Por esta razón Facebook e Instagram instauraron una nueva política cultural, basada en la prohibición del intercambio, compra o venta de artefactos históricos en estas redes sociales.