Astronomía
Alberto estaba profundamente interesado en la astronomía, como lo han articulado académicos como Paola Zambelli y Scott Hendrix. A lo largo de la edad media –Y bien en el período moderno temprano– la astrología fue ampliamente aceptada por científicos e intelectuales que sostenían la opinión de que la vida en la tierra es efectivamente un microcosmos dentro del macrocosmos (este último es el cosmos mismo). Se creía que, por lo tanto, existe correspondencia entre los dos y, por lo tanto, los cuerpos celestes siguen patrones y ciclos análogos a los de la Tierra. Con esta visión del mundo, parecía razonable afirmar que la astrología podría usarse para predecir el futuro probable de un ser humano. Alberto argumentó que la comprensión de las influencias celestiales que nos afectan podría ayudarnos a vivir nuestras vidas más de acuerdo con los preceptos cristianos. La declaración más completa de sus creencias astrológicas se encuentra en un trabajo que escribió alrededor de 1260, ahora conocido como Speculum astronomiae. Sin embargo, los detalles de estas creencias se pueden encontrar en casi todo lo que escribió, desde su temprana De natura boni hasta su último trabajo, Summa theologiae.
Alberto estaba profundamente interesado en la astronomía, como lo han articulado académicos como Paola Zambelli y Scott Hendrix. A lo largo de la edad media –Y bien en el período moderno temprano– la astrología fue ampliamente aceptada por científicos e intelectuales que sostenían la opinión de que la vida en la tierra es efectivamente un microcosmos dentro del macrocosmos (este último es el cosmos mismo). Se creía que, por lo tanto, existe correspondencia entre los dos y, por lo tanto, los cuerpos celestes siguen patrones y ciclos análogos a los de la Tierra. Con esta visión del mundo, parecía razonable afirmar que la astrología podría usarse para predecir el futuro probable de un ser humano. Alberto argumentó que la comprensión de las influencias celestiales que nos afectan podría ayudarnos a vivir nuestras vidas más de acuerdo con los preceptos cristianos. La declaración más completa de sus creencias astrológicas se encuentra en un trabajo que escribió alrededor de 1260, ahora conocido como Speculum astronomiae. Sin embargo, los detalles de estas creencias se pueden encontrar en casi todo lo que escribió, desde su temprana De natura boni hasta su último trabajo, Summa theologiae.