La devoción en el siglo XVI
Si bien no existe en el corpus epistolar de Zumárraga ninguna mención ni alusión al milagro guadalupano, las narraciones hechas en el siglo XVII indican que el obispo ordenó llevar la imagen a la Catedral de México. La imagen habría sido trasladada al cerro del Tepeyac -o Tepeyacac como aún era conocido- después en una ceremonia fastuosa, presidida por el propio Zumárraga, Juan Diego y el presidente de la Segunda Audiencia, Sebastián Ramírez de Fuenleal.
Es en el contexto de dicha procesión en que se cree ocurriría el primer milagro de la virgen, cuando un aborigen que participaba en una representación teatral de una batalla como parte de los fastos, fue herido con una flecha verdadera. Al ser llevado ante la virgen, la herida habría sanado milagrosamente.
Si bien no existe en el corpus epistolar de Zumárraga ninguna mención ni alusión al milagro guadalupano, las narraciones hechas en el siglo XVII indican que el obispo ordenó llevar la imagen a la Catedral de México. La imagen habría sido trasladada al cerro del Tepeyac -o Tepeyacac como aún era conocido- después en una ceremonia fastuosa, presidida por el propio Zumárraga, Juan Diego y el presidente de la Segunda Audiencia, Sebastián Ramírez de Fuenleal.
Es en el contexto de dicha procesión en que se cree ocurriría el primer milagro de la virgen, cuando un aborigen que participaba en una representación teatral de una batalla como parte de los fastos, fue herido con una flecha verdadera. Al ser llevado ante la virgen, la herida habría sanado milagrosamente.