Destino de sus restos
Tras su muerte, Juan de la Cruz fue enterrado en el convento de Úbeda. Ana Peñalosa y su hermano Luis quisieron llevar el cuerpo al convento de carmelitas descalzos de Segovia. Según el hispanista Gerald Brenan, nueve meses después de la muerte, en agosto de 1592, se sacaron clandestinamente los restos de la tumba de Úbeda y se llevaron a Segovia. Según otras fuentes, en agosto de 1592 se encontraron el cuerpo en buen estado y echaron cal viva para que se descompusiera y, al fin, pudieron llevarse los restos en abril de 159357 en una maleta a Segovia, dejando solamente una pierna.
Los frailes de Úbeda protestaron y el 15 de septiembre de 1596 el papa Clemente VIII dictó el breve Expositum Nobis por el que ordenaba la devolución de los restos a Úbeda. Más adelante hubo una modificación del breve pontificio que permitió que los superiores de los carmelitas descalzos ordenasen la devolución a Úbeda solamente de la otra pierna y de un brazo, que llegaron allí el 7 de septiembre de 1607.
El sepulcro actual de Segovia fue realizado en 1927 por Félix Granda.
En enero de 1594 consta que había una reliquia de su carne en el Convento de San José de Medina del Campo.
Tras su muerte, Juan de la Cruz fue enterrado en el convento de Úbeda. Ana Peñalosa y su hermano Luis quisieron llevar el cuerpo al convento de carmelitas descalzos de Segovia. Según el hispanista Gerald Brenan, nueve meses después de la muerte, en agosto de 1592, se sacaron clandestinamente los restos de la tumba de Úbeda y se llevaron a Segovia. Según otras fuentes, en agosto de 1592 se encontraron el cuerpo en buen estado y echaron cal viva para que se descompusiera y, al fin, pudieron llevarse los restos en abril de 159357 en una maleta a Segovia, dejando solamente una pierna.
Los frailes de Úbeda protestaron y el 15 de septiembre de 1596 el papa Clemente VIII dictó el breve Expositum Nobis por el que ordenaba la devolución de los restos a Úbeda. Más adelante hubo una modificación del breve pontificio que permitió que los superiores de los carmelitas descalzos ordenasen la devolución a Úbeda solamente de la otra pierna y de un brazo, que llegaron allí el 7 de septiembre de 1607.
El sepulcro actual de Segovia fue realizado en 1927 por Félix Granda.
En enero de 1594 consta que había una reliquia de su carne en el Convento de San José de Medina del Campo.