Historia y tradiciones
La razón del nombre "O" es la exclamación admirativa "oh", que inicia las antífonas del cántico evangélico en la oración de Vísperas desde el 17 al 23 de diciembre, las llamadas Antífonas mayores o Antífonas de Adviento. Así, por ejemplo, Oh Sabiduría que brotaste de los labios del Altísimo (día 17). También se refiere como origen de la denominación el aspecto iconográfico de la Virgen de la Buena Esperanza representada frecuentemente con un círculo en el abdomen simulando el embarazo, en el que en ocasiones se sitúa el feto de Jesús dibujado o esculpido, y cuyo borde semeja una O, aunque esta ha desaparecido en la iconografía moderna.
Entre los pasajes evangélicos que incluyen escenas del periodo de embarazo de la Virgen (desde la Anunciación hasta el viaje para censarse, primero a Jerusalén y finalmente a Belén) se encuentra el de la Visitación: el encuentro entre María y su prima Isabel, que también estaba embarazada (de Juan el Bautista).
Es un tema frecuente en el arte y entre los pasos de Semana Santa, sobre todo en los de la ciudad de Sevilla, donde hay cinco hermandades que tienen como titular mariana a la Virgen de la Esperanza. Estas son: Hermandad de la Esperanza Macarena, Hermandad de la Esperanza de Triana (Nuestra Señora de la Esperanza de Triana), Hermandad de San Roque (Gracia y Esperanza), Hermandad de La Trinidad y Hermandad de La O. No hay que olvidar a la Virgen de la Divina Enfermera, titular de la Hermandad de la Lanzada, que procesiona en octubre.
Fenómeno similar ocurre en la ciudad hermana de Sevilla, Málaga, donde procesionan sobre trono y bajo palio cinco vírgenes en la Semana Mayor de la ciudad con esta advocación: La Esperanza del Perchel (siglo XVII) en la Madrugá (Archicofradía del Paso y la Esperanza), Nueva Esperanza durante todo el Martes Santo (Hermandad de Nueva Esperanza), Gracia y Esperanza en la tarde y noche del Lunes Santo (Hermandad de los Estudiantes), María Santísima de la O en la tarde del Lunes Santo (Cofradía de los Gitanos) y Virgen de los Dolores y Esperanza (siglo XVIII) durante todo el Domingo de Ramos (Hermandad de Humildad y Paciencia).
En la tierra andaluza, la advocación de la Esperanza suscita mucha devoción popular. De entre todas las Esperanza por historia, patrimonio y devoción destacan, entre otras: La Esperanza Macarena (Sevilla), La Esperanza De Triana (Sevilla), La Esperanza del Perchel (Málaga) y Nuestra Señora de la Esperanza (Granada).
La advocación a la Virgen Dolorosa de la Esperanza llegó a América traída por los primeros navegantes, conquistadores y evangelizadores. Muy arraigada en Sevilla, esta devoción se extendió ampliamente por América. En el siglo XIX, la devoción declinaba y las apariciones de Pontmain la renovaron.
En Antigua Guatemala existe la Procesión de la Virgen de la "O", la cual se celebra cada 25 de diciembre saliendo la imagen de la Virgen desde la Escuela De Cristo (Orden Franciscana) en Antigua Guatemala y terminando en la Colonia el Manchen con gran algarabía, habiendo un rezado al finalizar y juegos pirotécnicos.
La razón del nombre "O" es la exclamación admirativa "oh", que inicia las antífonas del cántico evangélico en la oración de Vísperas desde el 17 al 23 de diciembre, las llamadas Antífonas mayores o Antífonas de Adviento. Así, por ejemplo, Oh Sabiduría que brotaste de los labios del Altísimo (día 17). También se refiere como origen de la denominación el aspecto iconográfico de la Virgen de la Buena Esperanza representada frecuentemente con un círculo en el abdomen simulando el embarazo, en el que en ocasiones se sitúa el feto de Jesús dibujado o esculpido, y cuyo borde semeja una O, aunque esta ha desaparecido en la iconografía moderna.
Entre los pasajes evangélicos que incluyen escenas del periodo de embarazo de la Virgen (desde la Anunciación hasta el viaje para censarse, primero a Jerusalén y finalmente a Belén) se encuentra el de la Visitación: el encuentro entre María y su prima Isabel, que también estaba embarazada (de Juan el Bautista).
Es un tema frecuente en el arte y entre los pasos de Semana Santa, sobre todo en los de la ciudad de Sevilla, donde hay cinco hermandades que tienen como titular mariana a la Virgen de la Esperanza. Estas son: Hermandad de la Esperanza Macarena, Hermandad de la Esperanza de Triana (Nuestra Señora de la Esperanza de Triana), Hermandad de San Roque (Gracia y Esperanza), Hermandad de La Trinidad y Hermandad de La O. No hay que olvidar a la Virgen de la Divina Enfermera, titular de la Hermandad de la Lanzada, que procesiona en octubre.
Fenómeno similar ocurre en la ciudad hermana de Sevilla, Málaga, donde procesionan sobre trono y bajo palio cinco vírgenes en la Semana Mayor de la ciudad con esta advocación: La Esperanza del Perchel (siglo XVII) en la Madrugá (Archicofradía del Paso y la Esperanza), Nueva Esperanza durante todo el Martes Santo (Hermandad de Nueva Esperanza), Gracia y Esperanza en la tarde y noche del Lunes Santo (Hermandad de los Estudiantes), María Santísima de la O en la tarde del Lunes Santo (Cofradía de los Gitanos) y Virgen de los Dolores y Esperanza (siglo XVIII) durante todo el Domingo de Ramos (Hermandad de Humildad y Paciencia).
En la tierra andaluza, la advocación de la Esperanza suscita mucha devoción popular. De entre todas las Esperanza por historia, patrimonio y devoción destacan, entre otras: La Esperanza Macarena (Sevilla), La Esperanza De Triana (Sevilla), La Esperanza del Perchel (Málaga) y Nuestra Señora de la Esperanza (Granada).
La advocación a la Virgen Dolorosa de la Esperanza llegó a América traída por los primeros navegantes, conquistadores y evangelizadores. Muy arraigada en Sevilla, esta devoción se extendió ampliamente por América. En el siglo XIX, la devoción declinaba y las apariciones de Pontmain la renovaron.
En Antigua Guatemala existe la Procesión de la Virgen de la "O", la cual se celebra cada 25 de diciembre saliendo la imagen de la Virgen desde la Escuela De Cristo (Orden Franciscana) en Antigua Guatemala y terminando en la Colonia el Manchen con gran algarabía, habiendo un rezado al finalizar y juegos pirotécnicos.