En Francia
En cada región del país hay diferentes tradiciones para las celebraciones navideñas. Sin embargo en general la mayoría de las costumbres están plenamente arraigadas en todo el país, veamos las principales, seguramente algunas te resultarán familiares.
Cuando hablamos de las tradiciones navideñas en Francia, necesariamente debemos empezar por los niños, sin duda que son quienes más disfrutan de esta época especial del año. Es típico que en las casas los niños dejen un zapato colgado en la chimenea para que Père Noël (Santa o Papa Noel) coloque en ellos obsequios o golosinas.
La Navidad es un tema especial para los franceses, tanto que tienen una ley que fue decretada en 1962, que expresa que todas las cartas escritas por los niños para Santa Claus deben ser respondidas con una postal para cada uno.
La decoración navideña en las casas, calles, comercios y oficinas consiste en llenar de luces y el sapin de Nöel, un típico arbolito que data del siglo XV que no puede faltar, decorado con manzanas, flores de papel y cintas. Los vitrinas de las tiendas ofrecen sus mejores galas y los franceses emprenden las visitas a los grandes almacenes para adquirir los regalos y productos típicos.
Muchas iglesias e instituciones realizan pesebres vivientes, y se mantiene la tradición de colgar ramos de muérdago en las arcadas y marcos de las puertas para traer buena suerte.
La gastronomía es por excelencia todo un festín en la Nochebuena y la Navidad francesas se caracterizan por ser celebraciones familiares, en las que se comparte mesa para intercambiar buenos deseos y degustar platos como el foie gras de pato o de oca, el boudin blanc que es una especie de morcilla de color blanco, el pavo asado; la bûche de Noël o Tronco de Navidad, un pastel en forma de leño recubierto de chocolate y relleno de trufa o crema, los bombones y el champán.
Los postres son otros protagonistas en la mesa, que no pueden faltar, algunos de los más tradicionales son:
● Le pain calendal (en el sur de Francia) o Budín de Navidad: habitualmente se le brinda a los más necesitados.
● La bûche de Noël (el tronco de Yule): es un pastel con forma de pionono o tronco que se prepara con chocolate y nueces, y simboliza el tronco quemado desde Nochebuena hasta Año nuevo como ofrecimiento del nuevo comienzo.
● La Galette des Rois (Rosón de Reyes): se sirve el Día de Reyes, es un pastel redondo que es servido por un niño que se esconde bajo la mesa, a quien llaman le petit roi o l’enfant soleil. Si en la porción que te ha tocado encuentras la sorpresa escondida te convertirás en el rey de la celebración.
En cada región del país hay diferentes tradiciones para las celebraciones navideñas. Sin embargo en general la mayoría de las costumbres están plenamente arraigadas en todo el país, veamos las principales, seguramente algunas te resultarán familiares.
Cuando hablamos de las tradiciones navideñas en Francia, necesariamente debemos empezar por los niños, sin duda que son quienes más disfrutan de esta época especial del año. Es típico que en las casas los niños dejen un zapato colgado en la chimenea para que Père Noël (Santa o Papa Noel) coloque en ellos obsequios o golosinas.
La Navidad es un tema especial para los franceses, tanto que tienen una ley que fue decretada en 1962, que expresa que todas las cartas escritas por los niños para Santa Claus deben ser respondidas con una postal para cada uno.
La decoración navideña en las casas, calles, comercios y oficinas consiste en llenar de luces y el sapin de Nöel, un típico arbolito que data del siglo XV que no puede faltar, decorado con manzanas, flores de papel y cintas. Los vitrinas de las tiendas ofrecen sus mejores galas y los franceses emprenden las visitas a los grandes almacenes para adquirir los regalos y productos típicos.
Muchas iglesias e instituciones realizan pesebres vivientes, y se mantiene la tradición de colgar ramos de muérdago en las arcadas y marcos de las puertas para traer buena suerte.
La gastronomía es por excelencia todo un festín en la Nochebuena y la Navidad francesas se caracterizan por ser celebraciones familiares, en las que se comparte mesa para intercambiar buenos deseos y degustar platos como el foie gras de pato o de oca, el boudin blanc que es una especie de morcilla de color blanco, el pavo asado; la bûche de Noël o Tronco de Navidad, un pastel en forma de leño recubierto de chocolate y relleno de trufa o crema, los bombones y el champán.
Los postres son otros protagonistas en la mesa, que no pueden faltar, algunos de los más tradicionales son:
● Le pain calendal (en el sur de Francia) o Budín de Navidad: habitualmente se le brinda a los más necesitados.
● La bûche de Noël (el tronco de Yule): es un pastel con forma de pionono o tronco que se prepara con chocolate y nueces, y simboliza el tronco quemado desde Nochebuena hasta Año nuevo como ofrecimiento del nuevo comienzo.
● La Galette des Rois (Rosón de Reyes): se sirve el Día de Reyes, es un pastel redondo que es servido por un niño que se esconde bajo la mesa, a quien llaman le petit roi o l’enfant soleil. Si en la porción que te ha tocado encuentras la sorpresa escondida te convertirás en el rey de la celebración.