Los excesos navideños pueden pasarnos factura y desequilibrar nuestro organismo. Para mantener un estilo de vida saludable y conservar unos niveles apropiados de colesterol, tanto del bueno como del malo, los expertos de DosFarma han recopilado algunos consejos sencillos para poner en práctica tras las fiestas, tanto si somos propensos al colesterol alto como si no. Igualmente, dan varias claves para saber identificar si debemos ponernos en manos del médico:
1. Ciertas enfermedades provocan alteraciones en el colesterol
Las personas con diabetes, enfermedades renales o hipotiroidismo tienden a sufrir cambios en sus niveles de colesterol, por lo que es recomendable tener un control regular.
También influyen el embarazo y ciertas alteraciones en las hormonas femeninas, así como el síndrome del ovario poliquístico. Igualmente, la toma de algunos medicamentos también puede interferir: anticonceptivos, antidepresivos o diuréticos, por ejemplo.
Del mismo modo, hay algunas enfermedades hereditarias que, entre sus síntomas, incluyen niveles anormales de colesterol y triglicéridos, que son otro tipo de grasa. Entre otras, son la hipercolesterolemia familiar y la hipertrigliceridemia familiar.
2. Controlar la obesidad
La obesidad suele ir asociada a unos elevados niveles de colesterol malo. Por ello, una de las formas de mantenerlos en una cifra apropiada es vigilar nuestro peso. Además, las personas con obesidad o hipertensión tienden a tener unos niveles más bajos del colesterol bueno.
3. Hacer ejercicio moderado
El deporte tiene múltiples beneficios para la salud cardiovascular. No solo nos ayuda a reducir la grasa corporal, sino que también contribuye a equilibrar la presión arterial, a reducir la frecuencia cardiaca y a bajar el colesterol malo y subir el bueno. Los expertos recomiendan hacer un mínimo de 150 minutos semanales de ejercicio moderado para un adulto.
4. No abusar del alcohol
El consumo excesivo y regular de bebidas alcohólicas puede provocar hipertrigliceridemia, una enfermedad en la cual hay una cantidad excesiva de triglicéridos en la sangre que se terminan acumulando en las arterias.
5. Dejar de fumar
Es uno de los propósitos de año nuevo más repetidos, pero es muy importante si tenemos el colesterol alto. El tabaquismo no eleva el malo, pero sí que puede bajar los niveles del bueno.
6. Hacer revisiones periódicas
Se recomienda hacerse un primer análisis a los hombres de entre 20 y 35 años y a las mujeres de 20 a 45 años. Es especialmente importante cuando ha habido algún cambio significativo en el estilo de vida (por ejemplo, aumento de peso o una variación en la dieta). Este análisis no solo dará información al médico sobre nuestros niveles de colesterol, sino que también le dirá si se pueden controlar únicamente con una forma de vida más sana o si es necesario recurrir a medicación.
7. Dieta baja en grasa
Una dieta equilibrada es el mejor consejo para muchísimos problemas de salud. Decantarse por alimentos bajos en grasa, como frutas y verduras, es una opción sencilla para evitar la acumulación de grasas innecesarias en las arterias.
José Manuel Martín, farmacéutico de DosFarma, ha comentado: El colesterol alto es uno de los principales factores de riesgo de infartos e ictus. Y las enfermedades del sistema circulatorio son hoy la primera causa de muerte en nuestro país, por lo que no es un algo que debamos tomar a la ligera. Nuestro estilo de vida marca en gran medida si debemos o no preocuparnos por el colesterol. Si tendemos a abusar del alcohol, fumamos y tenemos una dieta rica en grasas, en DosFarma recomendamos acudir al médico para un examen y así asegurarnos de que todo está bien. Pequeños cambios en nuestra rutina pueden ser la diferencia que nos salve la vida.
1. Ciertas enfermedades provocan alteraciones en el colesterol
Las personas con diabetes, enfermedades renales o hipotiroidismo tienden a sufrir cambios en sus niveles de colesterol, por lo que es recomendable tener un control regular.
También influyen el embarazo y ciertas alteraciones en las hormonas femeninas, así como el síndrome del ovario poliquístico. Igualmente, la toma de algunos medicamentos también puede interferir: anticonceptivos, antidepresivos o diuréticos, por ejemplo.
Del mismo modo, hay algunas enfermedades hereditarias que, entre sus síntomas, incluyen niveles anormales de colesterol y triglicéridos, que son otro tipo de grasa. Entre otras, son la hipercolesterolemia familiar y la hipertrigliceridemia familiar.
2. Controlar la obesidad
La obesidad suele ir asociada a unos elevados niveles de colesterol malo. Por ello, una de las formas de mantenerlos en una cifra apropiada es vigilar nuestro peso. Además, las personas con obesidad o hipertensión tienden a tener unos niveles más bajos del colesterol bueno.
3. Hacer ejercicio moderado
El deporte tiene múltiples beneficios para la salud cardiovascular. No solo nos ayuda a reducir la grasa corporal, sino que también contribuye a equilibrar la presión arterial, a reducir la frecuencia cardiaca y a bajar el colesterol malo y subir el bueno. Los expertos recomiendan hacer un mínimo de 150 minutos semanales de ejercicio moderado para un adulto.
4. No abusar del alcohol
El consumo excesivo y regular de bebidas alcohólicas puede provocar hipertrigliceridemia, una enfermedad en la cual hay una cantidad excesiva de triglicéridos en la sangre que se terminan acumulando en las arterias.
5. Dejar de fumar
Es uno de los propósitos de año nuevo más repetidos, pero es muy importante si tenemos el colesterol alto. El tabaquismo no eleva el malo, pero sí que puede bajar los niveles del bueno.
6. Hacer revisiones periódicas
Se recomienda hacerse un primer análisis a los hombres de entre 20 y 35 años y a las mujeres de 20 a 45 años. Es especialmente importante cuando ha habido algún cambio significativo en el estilo de vida (por ejemplo, aumento de peso o una variación en la dieta). Este análisis no solo dará información al médico sobre nuestros niveles de colesterol, sino que también le dirá si se pueden controlar únicamente con una forma de vida más sana o si es necesario recurrir a medicación.
7. Dieta baja en grasa
Una dieta equilibrada es el mejor consejo para muchísimos problemas de salud. Decantarse por alimentos bajos en grasa, como frutas y verduras, es una opción sencilla para evitar la acumulación de grasas innecesarias en las arterias.
José Manuel Martín, farmacéutico de DosFarma, ha comentado: El colesterol alto es uno de los principales factores de riesgo de infartos e ictus. Y las enfermedades del sistema circulatorio son hoy la primera causa de muerte en nuestro país, por lo que no es un algo que debamos tomar a la ligera. Nuestro estilo de vida marca en gran medida si debemos o no preocuparnos por el colesterol. Si tendemos a abusar del alcohol, fumamos y tenemos una dieta rica en grasas, en DosFarma recomendamos acudir al médico para un examen y así asegurarnos de que todo está bien. Pequeños cambios en nuestra rutina pueden ser la diferencia que nos salve la vida.