Panaderías -25% €/kWh

ALCONCHEL DE LA ESTRELLA: Sepultura y reliquias...

Sepultura y reliquias

Tras la legalización del cristianismo por el Edicto de Milán en 313, los restos de Vicente recibieron sepultura a las afueras de la Valencia romana, en el lugar donde hoy se alza la actual parroquia de Cristo Rey. En el presbiterio de este templo se conserva un supuesto pedazo de la piedra de molino con la que le arrojaron al mar; también hay una réplica del sepulcro del santo.

Tras sobrevenir la invasión musulmana, las reliquias del santo desaparecieron. Las tradiciones sobre su posible paradero son diversas, e incluso contradictorias; hay, incluso, quienes defienden que fueron escondidas y nunca salieron de Valencia, y que continúan ocultas en algún lugar del subsuelo de la antedicha parroquia.

Una de las tradiciones más asentadas afirma que los restos fueron rescatados (como muchos otros en el resto de la península) y trasladados a Portugal, a una ermita de Sagres, en el Algarve, junto al Cabo de San Vicente (que le debe su nombre). Desde allí serían después llevadas hasta Lisboa en el siglo XII, tras la conquista de la ciudad por el rey portugués Alfonso I. Estos restos son los que están contenidos en una arqueta guardada en la catedral​ de la capital portuguesa, cuya diócesis le tiene como patrono principal.

Una tradición afirma que una reliquia del santo habría sido llevada por un anónimo obispo valenciano que peregrinaba a Tierra Santa, pero que le sobrevino la muerte en la ciudad italiana de Bari, en 1104, y allí se quedó. El 16 de octubre de 1970 fue entregada a la Catedral de Valencia, regalada por la familia propietaria de la reliquia, residente en Vigonovo. La reliquia en cuestión es el brazo izquierdo; y según estudios forenses, pertenece a un hombre joven, presenta quemaduras en la piel y se remonta al siglo IV. Se conserva en la actualidad en la Capilla de San Vicente Mártir de la Catedral de Valencia. Salió en procesión el jueves, 22 de enero de 2004, al igual que cuando se inauguró el año santo; una imagen que se repetirá de nuevo dentro de cien años.

En el año 540 la ciudad de Zaragoza sufrió el asedio de los francos, al mando del rey Childerico I. La ciudad les ofreció la estola y la dalmática del santo que conservaba la ciudad a cambio de levantar el asedio. En 542 Childerico fundó una iglesia en honor al santo con estas reliquias, actualmente llamada Sant Germain des Prés. La capital aragonesa conserva otras reliquias del santo, enviadas desde Portugal y que se conservan en el magnífico busto relicario que encargó Benedicto XIII para la Seo de Zaragoza.

El otro supuesto brazo del mártir se conserva en la Catedral de Braga.