Estrella vengo hasta la foto donde vemos a tu madre "enzarzada" con los chorizos para continuar explicando algo más de la matanza ya que Rosamary nos dijo en un comentario que ella no se acordaba mucho.
Rosamary a mí tampoco se me han olvidado aún aquel sonido espeluznante del cerdo el día de la matanza, y mientras fuí pequeña nunca ví de matar ningún cerdo, pues como tú, tambien me iba igual que cuando venían los carniceros de Belmonte a buscar los corderos que mi padre y mi tío habían tenido que sacrificar para llevarlos a Madrid o Valencia. El balido de aquellas ovejas, tampoco se olvida..
Bueno pues llegado el día de la matanza se madrugaba más de lo habitual. Los familiares se iban juntando uno tras otro y con ellos los primos, amigos etc. Al cerdo lo sacaban de la "corte" entre los hombres forzudos y lo colocaban en una mesa de matanza, grande y de madera maciza (Esto lo sé porque a los 25 ayudé a una prima de mi madre a hacer la matanza) el matarife con gran maestría hacía su primer trabajo y la sangre del cerdo caía en un lebrillo donde una mujer de la familia daba vueltas sin parar para sacra la "madejilla".
Una vez muerto el cerdo lo dejaban en el suelo y acercaba hasta él un buen montón de aleagas para "chuscarrarlo". Primero lo chuscarraban por un lado y luego por el otro y seguidamente lo volvían a subir a la mesa donde se rascaba la piel chuscarrada con una teja y limpiándola a base de ollas de agua caliente que otra persona del grupo iba calentando en una caldera o cubo puesta sobre unas
trebedes. Cuendo el cerdo estaba limpio de piel y cascabillos se abría la canal y se sacaba "el mondongo" (tripas), corazón, hígado..; se descuartizaba sacando los jamones, las paletillas, los blancos, faldas, cabeza. etc y se dejaba todo preparado para despues de almorzar continuar con el trabajo.
Mientras el matarife iba realizando la tarea de trocear la canal del gorrino, algunos hombres ya cogían unos trozos de carne magra para asar "un somarro". Los chicos le pedíamos el rabo y cuando terminaba el despiece nosotros ya habíamos dado cuenta de él. Mientras los hombres recogían un poco y limpiaban las mujeres se ocupaban de preparar las gachas de matanza y "las chichas" ¡Ay qué ricas! Los chicos que eran poco escrupulosos se entretenían en limpiar la vejiga para luego hacer una zambomba, pero antes, una vez limpia, la inflaban de aire con una caña de carrizo y se la colocaban debajo del brazo para hacer "pedorretas" ¡Y pásábamos unas risas...! Bueno cosas de chiquillos de entonces, que con poca cosa lo pasábamos bien.
Bueno pues Rosina, otro día explicaremos como se hacían los chorizos y las morcillas ¿de acuerdo? y luego si viene al caso, como todos sabremos como se hacen nos compramos un "gorrino" y montamos una mantanza de campeonato en Alconchel y invitamos a todos los amigos del foro ¡A qué no estaría mal!
Un beso para todos y a soñar, que de ilusión tambien se vive. Milagros
Rosamary a mí tampoco se me han olvidado aún aquel sonido espeluznante del cerdo el día de la matanza, y mientras fuí pequeña nunca ví de matar ningún cerdo, pues como tú, tambien me iba igual que cuando venían los carniceros de Belmonte a buscar los corderos que mi padre y mi tío habían tenido que sacrificar para llevarlos a Madrid o Valencia. El balido de aquellas ovejas, tampoco se olvida..
Bueno pues llegado el día de la matanza se madrugaba más de lo habitual. Los familiares se iban juntando uno tras otro y con ellos los primos, amigos etc. Al cerdo lo sacaban de la "corte" entre los hombres forzudos y lo colocaban en una mesa de matanza, grande y de madera maciza (Esto lo sé porque a los 25 ayudé a una prima de mi madre a hacer la matanza) el matarife con gran maestría hacía su primer trabajo y la sangre del cerdo caía en un lebrillo donde una mujer de la familia daba vueltas sin parar para sacra la "madejilla".
Una vez muerto el cerdo lo dejaban en el suelo y acercaba hasta él un buen montón de aleagas para "chuscarrarlo". Primero lo chuscarraban por un lado y luego por el otro y seguidamente lo volvían a subir a la mesa donde se rascaba la piel chuscarrada con una teja y limpiándola a base de ollas de agua caliente que otra persona del grupo iba calentando en una caldera o cubo puesta sobre unas
trebedes. Cuendo el cerdo estaba limpio de piel y cascabillos se abría la canal y se sacaba "el mondongo" (tripas), corazón, hígado..; se descuartizaba sacando los jamones, las paletillas, los blancos, faldas, cabeza. etc y se dejaba todo preparado para despues de almorzar continuar con el trabajo.
Mientras el matarife iba realizando la tarea de trocear la canal del gorrino, algunos hombres ya cogían unos trozos de carne magra para asar "un somarro". Los chicos le pedíamos el rabo y cuando terminaba el despiece nosotros ya habíamos dado cuenta de él. Mientras los hombres recogían un poco y limpiaban las mujeres se ocupaban de preparar las gachas de matanza y "las chichas" ¡Ay qué ricas! Los chicos que eran poco escrupulosos se entretenían en limpiar la vejiga para luego hacer una zambomba, pero antes, una vez limpia, la inflaban de aire con una caña de carrizo y se la colocaban debajo del brazo para hacer "pedorretas" ¡Y pásábamos unas risas...! Bueno cosas de chiquillos de entonces, que con poca cosa lo pasábamos bien.
Bueno pues Rosina, otro día explicaremos como se hacían los chorizos y las morcillas ¿de acuerdo? y luego si viene al caso, como todos sabremos como se hacen nos compramos un "gorrino" y montamos una mantanza de campeonato en Alconchel y invitamos a todos los amigos del foro ¡A qué no estaría mal!
Un beso para todos y a soñar, que de ilusión tambien se vive. Milagros