Se le va podrir a la señora Alcaldesa la carne de las
vacas de las
fiestas de Septiembre pasado, resulta que la guarda tambien que no la quiere
comer nadie. Despues de no comerla en
San Isidro, ahora la está negociando con la Hermandad de la
Virgen de la Asunción,"Para ver si la quieren comer ellos a cambio de sus favores claro está" al final se la tendran que comer los perros. Que látima de Gobernante. Un saludo para todos