ALGARRA: Conclusión...

Conclusión

La erección de un santuario en el mismo lugar físico donde ha tenido lugar la hierofanía –«aparición» o manifestación de la Divinidad, «hallazgo de imagen»- es una constante en las manifestaciones marianas tradicionales, en lo que colabora el entorno físico -hábitat, paisaje, medio natural- donde ha tenido lugar el fenómeno.

La ubicación de la ermita de la Virgen de Santerón reúne suficientes características (naturales, geográficas, arquitetónicas, rituales...) para ser considera un lugar especial, incluso mágico –extraordinario, sorprendente-, hasta el punto de que algunos han llegado a preguntarse: ¿Tiene la celebración de la Virgen de Santerón su precedente en la celtiberia? Sea como fuere, según Jean Markale, alias del investigador francés Jean Bertrand (1928-2008), hay un hecho cierto en la historia de las religiones: «los santuarios raramente se desplazan y las nuevas religiones recuperan lugares antiguos para la construcción de nuevos edificios... Esto es debido al hecho de que un lugar sagrado sigue siendo sagrado incluso si la religión ha cambiado».