Paco, ¿eres muy devoto de la Virgen de Santerón?
< ¡Vaya que sí, y de toda la vida! Mis padres también lo eran, especialmente mi madre: la Virgen de Santerón era lo máximo para ella... Sí, de la de Garballa también lo soy, pero no tanto: la de Tejeda acarrea más gente, pero la nuestra provoca más devoción... Además, el rento y la ermita siempre me ha gustado mucho: cuando era de Isabel Zafrilla, pues a los de Algarra nos producía una satisfacción especial, porque nos parecía que era nuestro... Cuando vendieron el rento la cosa fue distinta. Al poco de haberse vendido el rento, uno de Landete me dijo: Dice el nuevo dueño que el rento tiene una ermita dentro... Yo le dije: Sí, pero es del Ayuntamiento de Algarra... Aunque entonces no estaba todavía registrada. Porque ya verás, de la fuente para abajo es dominio público, de la Confederación Hidrográfica del Júcar. Porque esta agua va a parar a Vallanca y por el Boilgues al Turia. La fuente estaba antes muy arreglada, el santero que había aquí la utilizaba para beber, lavar y eso, y también para regar la miaja de huerta que tenía: aquí cultivaba patatas y algo de hortaliza... Claro, entonces llovía y nevaba mucho más que ahora; ahora no llueve ni nieva apenas, por eso está seca la fuente... Cuando nevaba, se pasaban días y días sin ver la tierra, pues en estos rentos –Callejones, Dehesilla y Santerón- caían nevadas bien guapas. Como te decía, el último ermitaño que hubo fue un hombre de Salvacañete, que vivía aquí con su mujer, no tenía hijos: él murió y lo enterraron en Algarra y la mujer se volvería a su pueblo. Esto sería poco después de la guerra... Desde entonces ya no ha habido nadie aquí...
< ¡Vaya que sí, y de toda la vida! Mis padres también lo eran, especialmente mi madre: la Virgen de Santerón era lo máximo para ella... Sí, de la de Garballa también lo soy, pero no tanto: la de Tejeda acarrea más gente, pero la nuestra provoca más devoción... Además, el rento y la ermita siempre me ha gustado mucho: cuando era de Isabel Zafrilla, pues a los de Algarra nos producía una satisfacción especial, porque nos parecía que era nuestro... Cuando vendieron el rento la cosa fue distinta. Al poco de haberse vendido el rento, uno de Landete me dijo: Dice el nuevo dueño que el rento tiene una ermita dentro... Yo le dije: Sí, pero es del Ayuntamiento de Algarra... Aunque entonces no estaba todavía registrada. Porque ya verás, de la fuente para abajo es dominio público, de la Confederación Hidrográfica del Júcar. Porque esta agua va a parar a Vallanca y por el Boilgues al Turia. La fuente estaba antes muy arreglada, el santero que había aquí la utilizaba para beber, lavar y eso, y también para regar la miaja de huerta que tenía: aquí cultivaba patatas y algo de hortaliza... Claro, entonces llovía y nevaba mucho más que ahora; ahora no llueve ni nieva apenas, por eso está seca la fuente... Cuando nevaba, se pasaban días y días sin ver la tierra, pues en estos rentos –Callejones, Dehesilla y Santerón- caían nevadas bien guapas. Como te decía, el último ermitaño que hubo fue un hombre de Salvacañete, que vivía aquí con su mujer, no tenía hijos: él murió y lo enterraron en Algarra y la mujer se volvería a su pueblo. Esto sería poco después de la guerra... Desde entonces ya no ha habido nadie aquí...