Es verdad, tanto les dolió un simple par de banderillas que, unos insultaron a la rejoneadora por su faena (mona, semitonta o envidiosa son ejemplos conocidos de lo que graciosamente le dijeron), otros querían llamar a la Guardia Civil (por llevar templados varios toros a la vez obligándoles a que ocuparan su lugar), otros decidieron ese día no contribuir con la rejoneadora y su cuadrilla cuando fueron a pedir casa por casa para que la Virgen pueda contribuir con la fiesta pagando la música y la ... (ver texto completo)