Rogemos a la Inmacula por la pontra recuperación de Carlos; que sólo quede el susto y la lección de lo lamentable que puede ser jugar con fuego. Hay otras diversiones más inofensivas y gratificantes que tirarse carretillas. Es una advertencia cara, pero que no debemos olvidar. ánimo Carlos, te queremos y necesitamos que pronte estes con nosotros. Un beso machote.