Es la primera vez que accedo a este
foro y, sinceramente, me parece vergonzoso que, en el ejercicio de una mal entendida libertad de expresión, se digan tantas barbaridades y se escriba tanto veneno. Lo que más me ha molestado es la frivolidad con la que se habla de mi aspecto físico, así como el de otro sacerdote, hermano mío, como si fuésemos unos productos más del
mercado sensual y sexual que nos rodea. Comentarios como esos me parecen de una falta de respeto hacia nosotros, como personas, y hacia
... (ver texto completo)