Se hace esto en honor de San Blas bendito, rememorando lo que el Santo quiso hacer con la Virgen. Como la Virgen era muy joven cuando salió a misa con su Divino Hijo, a la Presentación, el día 2 de febrero, San Blas, para que la gente no se fijase en la juventud de la Madre y hubiese pábulo para la maledicencia, propuso vestirse él de "botarga" e ir delante de la Virgen cuando ésta fuese al templo, y con su raída vestimenta y sus movimientos y saltos se llevaría la atención de la gente, pasando con ello desapercibida la Virgen. Pero la Madre de Dios le dijo:"No, Blas; yo delante y tú detrás". Y por eso en el calendario la Presentación es el día 2 y San Blas es el día 3" (2).