Yo de verdad que al leer todo esto de Don Ramón me dan ganas de llorar. Dicen que al final cada campana da su sonido, y que el oro por más que se pisotee simpre reluce, o al go así, . Y a Este hombre al final se le está haciendo justicia porque era muy rebueno y como sacerdote algo fuera de lo común, ¡pero que leche! todos los curas son hombres, y hay hombres buenos, hombres regulares y hombres malos, y según sea el homre así es el cura, y don José Ramón era un hombre extraordinario. Reciba todo nuestro cariño, aunque sea un poco tarde, y la pena es que todo esto no se lo hayamos dicho hace años para que no se hubiera ido de Almonacid. Y para todo lo que necesite no olvide que aquí nos tiene. Un cordial saludo.
[GoogleBarVIP= 1].
[GoogleBarVIP= 1].