Altarejos, un
pueblo que ya existía antes de que
Cuenca fuese fundada.¿Posiblemente la antigua ALTHEIA, capital de los OLCADES, adoradores de las Sabinas?.
"Con respecto a esto solo puedo comentar, que los habitantes dicen, que antiguamente existían muchas Sabinas en esta zona, (hoy casi extinguidas).
En el año 221 A.C, Aníbal, emprendió una campaña contra la tribu de los Olcades y su capital Alteia/Althia fue arrasada. De los Olcades tenemos escasas referencias pero ocupaban la parte Sur-Oeste de la actual provincia de Cuenca. ¿Dónde estaba situada la enigmática Alteia aún por descubrir?.
Alteia tiene origen Íbero. El alfabeto Íbero con sus signos concuerda con esta suposición. Antes de la llegada de Aníbal, Celtas e Íberos se funden formando la CELTIBERIA. En esta zona son conocidas las "
danzas célticas de las espadas" y los "paloteos" lo que corrobora su pertenencia a la Celtiberia.
Los
Romanos, respecto a Altarejos, nos hablan de Siete Aras o
Altares,donde los indígenas sacrificaban
toros a los Dioses en el bosque por lo que fue llamada " Aroe Septem " , en la
vía romana que iba de Valeria a Segóbriga. De " Aroe Septem " paso a denominarse " Altaria Parva " ( ciudad rodeada de 7 altares )" y por influencia Árabe y Castellana a la actual denominación de Altarejos. Dicho nombre (Altarejos) procede de la repoblación cristiana en su avance hacia tierras de Alarcón y Zafra tras la conquista de Cuenca, adquiriendo los nombres de las características que mas llamaban la atención de sus repobladores.
Solian enterrar a lo difuntos por el
monte y en la
antigüedad era un pueblo muy importante que llego a alcanzar mas de 1000 habitantes.
Su nombre es un diminutivo de “altares” (mesas largas y anchas en donde se celebran los cultos religiosos). Los vestigios de tumbas o
monumentos de antiguas poblaciones desaparecidas que fueron ocupadas por los cristianos repobladores motivaron topónimos como este por la semejanza que estos vestigios tenían con aras o altares pequeños.
Según Muñoz Soliva, el nombre de este pueblo deriva de la
costumbre que tenían los romanos de ofrecer sacrificios a los dioses paganos en los bosques, sobre aras de
piedra.
La antigüedad de la villa queda patente por los restos de poblaciones antiguas que se diseminan por su entorno. En su término existe una necrópolis tardorromana o visigoda compuesta por numerosas tumbas excavadas en
roca
El nombre de Altarejos ya consta en un documento fechado el 15 de Diciembre de 1190 (13 años después de la conquista de Cuenca), en al que Alfonso VIII cambia a su notario, el maestro Mica, una heredad de cuatro yugadas en Añover por las heredades que le habían dado los concejos de Belvis y de Altarejos, aldeas de Cuenca. Y en 1194, Domingo Bermúdez dona una heredad de una yugada en la villa de Altarejos a los canónigos de Cuenca.
Estas referencias documentales indican que la aldea de Altarejos tuvo una gran importancia durante la repoblación
medieval llevada a cabo por Alfonso VIII.