El día que se come la carne es un acontecimiento. La que hacen mis tías y mi madre es la mejor, pero no voy a decir quiénes son para que no se acabe tan pronto. Lo que pasa es que hay gente que se cree que todo el monte es orégano: Señoras mías, el pan y la bebida se lo trae cada uno de su casa. No cojan lo nuestro, que somos muchos y se acaba pronto. Digo esto porque el año pasado algunas se sentaron en nuestras sillas, se apoyaron en nuestra mesa y se comieron nuestro pan. Por lo demás... RICO, RICO!