Capítulo I
¿Quién hallará mujer de valor?
Raro y extremado es su precio.
Pero, antes que comencemos, nos conviene presuponer que, en este capítulo, el Espíritu Sancto así es verdad que pinta una buena casada, declarando las obligaciones que tiene, que también dice y significa, y cómo encubre, debajo desta pintura, cosas mayores y de más alto sentido, que pertenecen a toda la
Iglesia; porque se ha de entender que la Sagrada Escriptura, que es habla de Dios, es como una imagen de la