Comentario a esta
fotografía
Estamos contemplando lo que ayer era un
edificio con rancio abolengo hoy no quedan de el nada más que la
ruina de las paredes y el
arco de la
puerta de su
iglesia todo en este mundo es perecedero.
No queda nada más que las
piedras que están bien encajadas una con otras de su
esquina esta siempre será la
calle de
San Adres, nombre que llevara cuando se construyo el palacete que aquí había de la igual
antigüedad que el
castillo.