Don Alonso Quijano (Do Quijote de la Mancha) sale de la villa de Belmonte con rumbo a el Toboso donde será bien recibido por su simpar doncella Dulcinea del Toboso Los amores se olvidan
Si no son correspondidos
En arroyo se lapidan
Y nunca son recibidos. Los días van alargando
En primavera risueña
El caballo cabalgando
con la pesebrera sueña. Don Alonso Quijano y su caballo Rocinante Comentaremos esta fotografía que es un signo que caracteriza a todos los pueblos de la Mancha y nos están indicando por donde va la ruta del Quijote, pues Belmonte no se iba a quedar atrás en poner su escultura