Aquella mañana el tío Melquíades aparejo su burro Lucero, echo encima de el tres almudes de cebada se monto encima de Lucero, y se dirigió hacia el molino para que le moliesen los tres almudes de cebada que llevaba, el burro Lucero del tío Melquíades había sido de muy buena estampa y muy valiente, pero ahora ya tenia doce yerbas y la carga que llevaba le pesaba, y por mucho que le pinchara con la vara el tío Melquíades el burro Lucero seguía a su...