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BELMONTE: Amistosa descubrió en el un hombre afable para el trato...

Amistosa descubrió en el un hombre afable para el trato y refinado en sus modales con ciertos conocimientos de gramática y un latín muy fluido adquirido en el ejercicio de la oratoria, pero cuando Agustín lo abordo en algunos temas filosóficos el tal Fausto de Milevi se le manifestó humildemente para decirle que el no poseía ningún conocimiento en las ciencias LIBERALES.

Y cual fue la sorpresa de Agustín cuando este se puso a total disposición para que los instruyera en los conocimiento de las ciencias liberales, pues Agustín aquí vio en el una persona que se conocía y que si no estaba en la buena dirección no era de la rama de los PEDANTES para ir en contra de el afirmando lo que no sabia y meterse en algún tema en profundidad que luego no hubiera podido salir airoso de el y ser tildado de necio por su INTERLOCUTOR. Aquí es donde radica la humildad de un alma que se conoce y se acepta tal y cual es. ( La humildad es un cofrecillo donde se guardan la virtudes).

Pero Agustín aunque se desilusiono y perdió toda esperanza de encontrar en aquella Secta la verdad que le prometieran, no rompió radicalmente con esta, sino que interiormente se determino de dejarla poco a poco ya que tenia pensado de ir a Roma.

Agustín toma la decisión marcharse de Cartago a Roma y la tomo porque le ponía nervioso el ver a sus alumnos de entrar en las aulas de estudió gritando y en Roma había oído decir que los alumnos eran más educados y este fue el móvil que a el le hizo tomar tal decisión. Pero estando en Milán impartiendo clases de elocuencia descubrió otro mal peor en aquellos discípulos tan educados y fue que estos cuando llegaba la hora.