No sé por qué no le pusieron a este edificio el nombre de "La casa de los sustos".
Me contaba mi madre que la guardia civil detenía a los labradores que trabajaban los domingos y de los guantazos que soltaban salían chispas.
Ahora que está en manos de Romerita, creo que la gente será recibida con una sonrisa.
Vicente.
Me contaba mi madre que la guardia civil detenía a los labradores que trabajaban los domingos y de los guantazos que soltaban salían chispas.
Ahora que está en manos de Romerita, creo que la gente será recibida con una sonrisa.
Vicente.