¡Ay Milagros! No quise decir que tú te pelabas (te encuerabas), mi intención era decir “como tú pelabas las sardinas” (de mar, por supuesto). Esto me pasa por jugar con frases de doble sentido. Cuando llegué aquí, un piropo madrileño era: “Pisa fuerte, que paga el ayuntamiento”. En estas tierras la palabra pisar ha caido en el ostracismo, se usa para referirse a la cópula de las gallinas. Un día le dije este piropo a una muchacha y estuvo a punto de (como se suele decir) romperme el hocico. Nunca más volví a piroperar ni a mencionar este verbo públicamente.
Vicente.
Vicente.