Hola Agustín,
La gente dice no ser religiosa por pereza, o por bocona. Se cuenta que un diputado español se dejó ir un día con una frase muy ingeniosa "Yo soy ateo por la gracia de Dios". Normalmente cuando llegan las vacas flacas nos acordamos de Dios y de todos los santos.
A los trece años, me hijo decía ser ateo (cosas de él). Una noche se dejó venir un buen temblor, de esos que te hacen perder el equilibrio; al sentirlo, mi hijo salió corriendo, se abrazó a la columna central de la casa y comenzó a decir " ¡Ay, Dios mío! ¡Ayúdame!". Se le acabaron las ínfulas. Desde entonces, mi casa parece Jerusalem porque tenemos una Columna de los lamentos.
Recuerdo muy bien las plazas que has mencionado, entre ellas las de las Perulas. Mi madre hablaba mucho de "La Perulilla".
Un saludo
Vicente
La gente dice no ser religiosa por pereza, o por bocona. Se cuenta que un diputado español se dejó ir un día con una frase muy ingeniosa "Yo soy ateo por la gracia de Dios". Normalmente cuando llegan las vacas flacas nos acordamos de Dios y de todos los santos.
A los trece años, me hijo decía ser ateo (cosas de él). Una noche se dejó venir un buen temblor, de esos que te hacen perder el equilibrio; al sentirlo, mi hijo salió corriendo, se abrazó a la columna central de la casa y comenzó a decir " ¡Ay, Dios mío! ¡Ayúdame!". Se le acabaron las ínfulas. Desde entonces, mi casa parece Jerusalem porque tenemos una Columna de los lamentos.
Recuerdo muy bien las plazas que has mencionado, entre ellas las de las Perulas. Mi madre hablaba mucho de "La Perulilla".
Un saludo
Vicente