Comentario a esta fotografía
Estamos en la plaza del Pilar de la villa de Belmonte de Cuenca y estamos viendo pasar la procesión que la abre la imagen de San Juan del Castillo un Belmonteño que ha llegar a los altares y ser venerado como santo.
Juan del Castillo fue a la escuela que tenían abierta los Jesuitas en la villa de Belmonte y de allí paso al colegio de Huete para ingresar en la orden, luego se marcharia al Paraguay donde predico la palabra de Cristo aquellas gentes y donde sufrió el martirio con otros compañeros de la misma orden y eran jóvenes con ganas de predicar la palabras evangélicas.
Detrás viene el paso con el Santo Cristo de los peligros que según la leyenda que ha llegado a nosotros ha sido que trayéndolo de América la nave naufrago pero la caja donde venia el Cristo fue llevada por las aguas hasta que unos navegantes la recogieron y en la señas venia como destinatario la colegiata de San Bartolomé Apóstol de Belmonte de Cuenca, donde fue entregada, no en vano algunos Virreyes de Nueva España fueron de Belmonte.
Belmonte ha dado hijos ilustres pero solo dos han llegado a la fama popular que son San Juan del Castillo y el maestro Fray Luis de León en las letras.
Belmonte siempre ha gozado de ser un pueblo muy religioso
Del poeta de Belmonte
Estamos en la plaza del Pilar de la villa de Belmonte de Cuenca y estamos viendo pasar la procesión que la abre la imagen de San Juan del Castillo un Belmonteño que ha llegar a los altares y ser venerado como santo.
Juan del Castillo fue a la escuela que tenían abierta los Jesuitas en la villa de Belmonte y de allí paso al colegio de Huete para ingresar en la orden, luego se marcharia al Paraguay donde predico la palabra de Cristo aquellas gentes y donde sufrió el martirio con otros compañeros de la misma orden y eran jóvenes con ganas de predicar la palabras evangélicas.
Detrás viene el paso con el Santo Cristo de los peligros que según la leyenda que ha llegado a nosotros ha sido que trayéndolo de América la nave naufrago pero la caja donde venia el Cristo fue llevada por las aguas hasta que unos navegantes la recogieron y en la señas venia como destinatario la colegiata de San Bartolomé Apóstol de Belmonte de Cuenca, donde fue entregada, no en vano algunos Virreyes de Nueva España fueron de Belmonte.
Belmonte ha dado hijos ilustres pero solo dos han llegado a la fama popular que son San Juan del Castillo y el maestro Fray Luis de León en las letras.
Belmonte siempre ha gozado de ser un pueblo muy religioso
Del poeta de Belmonte