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Comentario a esta fotografía
Como podemos apreciar en la fotografía es otra de las puertas de entrada a la villa de Belmonte de Cuenca cuando esta era abrazada por una muralla que la circunvalaba pero ha llegado a nuestros días con un aceptable estado de conservación.
Vemos que alguien tuvo la feliz idea de poner un Cristo encima de dicha puerta y escogió su nombre, que por cierto todo el que entra y sale por este arco mira al Cristo y como tiene nombre lo deletrea en su interior “EL CRISTO DE LOS AUSENTES”. Qué familia belmonteña no tiene alguno de sus miembros trabajando fuera Esta plaza siempre ha sido llamada la plaza DEL ALMUDI que significa medida antigua para medir el trigo que se almacenaba en unos graneros que aquí antiguamente hubo unos graneros donde se guardaba el trigo que se recogía para la compra.
Por otra parte vemos que hay una vivienda con sabor antiguo con su arco de piedra y sus ventanas de forja.
Esta plaza en las feria de San Miguel de la villa de Belmonte de Cuenca es donde los parrillanos exponía las mantas que traían para la venta. Es una plaza de pequeñas dimensiones pero muy coqueta.
Luego con el tiempo se ha modificado pero de entrada da la sensación de buen gusto. Y a continuación hay otra plazuela.
Del poeta de Belmonte
Como podemos apreciar en la fotografía es otra de las puertas de entrada a la villa de Belmonte de Cuenca cuando esta era abrazada por una muralla que la circunvalaba pero ha llegado a nuestros días con un aceptable estado de conservación.
Vemos que alguien tuvo la feliz idea de poner un Cristo encima de dicha puerta y escogió su nombre, que por cierto todo el que entra y sale por este arco mira al Cristo y como tiene nombre lo deletrea en su interior “EL CRISTO DE LOS AUSENTES”. Qué familia belmonteña no tiene alguno de sus miembros trabajando fuera Esta plaza siempre ha sido llamada la plaza DEL ALMUDI que significa medida antigua para medir el trigo que se almacenaba en unos graneros que aquí antiguamente hubo unos graneros donde se guardaba el trigo que se recogía para la compra.
Por otra parte vemos que hay una vivienda con sabor antiguo con su arco de piedra y sus ventanas de forja.
Esta plaza en las feria de San Miguel de la villa de Belmonte de Cuenca es donde los parrillanos exponía las mantas que traían para la venta. Es una plaza de pequeñas dimensiones pero muy coqueta.
Luego con el tiempo se ha modificado pero de entrada da la sensación de buen gusto. Y a continuación hay otra plazuela.
Del poeta de Belmonte