Hola Eufra7
Gracias por tu interés. Efectivamente, ayer a la una y media de la tarde se dejó venir el meneón, fueron veinte segundos que me parecieron veinte años. Afortunadamente todos estamos bien, a pesar de que a cada rato se viene una réplica, según las noticias ya se han dado más de dos mil.
En mi casa no se ha roto ni un solo plato, solamente a mí se me cayó la calza de una muela, del susto. Ahora tengo que ir a senntarme en el sillón del verdugo llamado "dentista". Afortunadamente es hijo de un amigo y me consuela "dorándome la píldora".
Dudo que en estos casos sean los más pobres los que sufren porque ha sido en una zona cercana a un volcán, donde suele haber fincas lecheras. Por supuesto el golpe lo han recibido todos. El potrero (pastizal) donde hice mi primer ligue en Costa Rica ha desaparecido, ahora es una zanja. La Cascada del Angel ahora son arenas movedizas, por la cantidad de barro que ha caido.
Hoy han salido entre los rescatados dos españoles que vinieron buscando "el sueño americano" y pasaron toda la noche con insomnio, porque lo temblores no los dejaron dormir.
Este es mi quinto terremoto superior a 6 grados. Ya estoy acostumbrado a sujetar muebles para que no se me vengan encima, como en esta ocasión. A la casa no le ha pasado nada porque, como no tenía dinero, tuve que hacérmela yo y como yo no soy albañil sino herrero, pues me la hice de hierro. Fuí comprando una viga todas las semanas, hice la instalación eléctrica y las paredes exteriores son de lámina galvanizada y esmaltada, por dentro está forrada con maderas de diferentes colores porque la fuí comprando en lotes pequeños, todo esto durante 18 años.
Como la casa es mi hija, yo confío en ella; eso sí, cuando viene un temblor se retuerce y gime, como si se estuviera quejando, pero no tiene las paredes rajadas ni nos caen los ladrillos en la cabeza. Solamente mi mujer empieza a rogarle a toda la Corte Celestial, entonces tengo que abrazarla y se tranquiliza.
Un abrazo
Vicente
Gracias por tu interés. Efectivamente, ayer a la una y media de la tarde se dejó venir el meneón, fueron veinte segundos que me parecieron veinte años. Afortunadamente todos estamos bien, a pesar de que a cada rato se viene una réplica, según las noticias ya se han dado más de dos mil.
En mi casa no se ha roto ni un solo plato, solamente a mí se me cayó la calza de una muela, del susto. Ahora tengo que ir a senntarme en el sillón del verdugo llamado "dentista". Afortunadamente es hijo de un amigo y me consuela "dorándome la píldora".
Dudo que en estos casos sean los más pobres los que sufren porque ha sido en una zona cercana a un volcán, donde suele haber fincas lecheras. Por supuesto el golpe lo han recibido todos. El potrero (pastizal) donde hice mi primer ligue en Costa Rica ha desaparecido, ahora es una zanja. La Cascada del Angel ahora son arenas movedizas, por la cantidad de barro que ha caido.
Hoy han salido entre los rescatados dos españoles que vinieron buscando "el sueño americano" y pasaron toda la noche con insomnio, porque lo temblores no los dejaron dormir.
Este es mi quinto terremoto superior a 6 grados. Ya estoy acostumbrado a sujetar muebles para que no se me vengan encima, como en esta ocasión. A la casa no le ha pasado nada porque, como no tenía dinero, tuve que hacérmela yo y como yo no soy albañil sino herrero, pues me la hice de hierro. Fuí comprando una viga todas las semanas, hice la instalación eléctrica y las paredes exteriores son de lámina galvanizada y esmaltada, por dentro está forrada con maderas de diferentes colores porque la fuí comprando en lotes pequeños, todo esto durante 18 años.
Como la casa es mi hija, yo confío en ella; eso sí, cuando viene un temblor se retuerce y gime, como si se estuviera quejando, pero no tiene las paredes rajadas ni nos caen los ladrillos en la cabeza. Solamente mi mujer empieza a rogarle a toda la Corte Celestial, entonces tengo que abrazarla y se tranquiliza.
Un abrazo
Vicente
Aqui habla el amigo dandonos una vivencia.