Esta instantánea del catillo emblemático de la villa de Belmonte, es la que todos conocimos al principio, pero la modernidad nos ha traído nuevas técnicas que con un poco de habilidad y maña podemos sacar fotografía espectaculares.
Pero un servidor quisiera destacar el azul celeste de cielo y que estas tierras de la Mancha pueden contemplar en un día soleado y sin nubes.
Hemos de acordarnos de don Juan Pacheco que tanto hizo por esta villa de su feudo (La villa de Belmonte de Cuenca), y tan denostado por muchos historiadores, claro que donde hay vicio también hay virtudes y es que no se cansaba de construir edificios emblemáticos que al paso del tiempos son tan admirados por la ciudadanía que tienen el placer de visitarlos.
Doña María Pacheco y sus hijos son nacidos en esta villa de Belmonte, donde están enterrados su padres y abuelos. Don Juan Pacheco y su esposa doña María de Portocarrero están sepultados en el monasterio del Parral (Segovia)
Pero un servidor quisiera destacar el azul celeste de cielo y que estas tierras de la Mancha pueden contemplar en un día soleado y sin nubes.
Hemos de acordarnos de don Juan Pacheco que tanto hizo por esta villa de su feudo (La villa de Belmonte de Cuenca), y tan denostado por muchos historiadores, claro que donde hay vicio también hay virtudes y es que no se cansaba de construir edificios emblemáticos que al paso del tiempos son tan admirados por la ciudadanía que tienen el placer de visitarlos.
Doña María Pacheco y sus hijos son nacidos en esta villa de Belmonte, donde están enterrados su padres y abuelos. Don Juan Pacheco y su esposa doña María de Portocarrero están sepultados en el monasterio del Parral (Segovia)