Vamos hacer un comentario a esta fotografía de la colegiata de San Bartolomé Apóstol de Cristo y patrono de la villa de Belmonte, es del Siglo XV aunque hay quien la data con más antigüedad, lo que sí es cierto es que hubo otra iglesia visigoda antes de que se alzase esta que es de estilo románico, y esto lo ha testificado los restos hallados como fue el CRISMON datado del siglo V.
La espiritualidad de los belmonteños y el celo apostólico de algunos párrocos han dado a conocer esta joya que es única en la provincia de Cuenca.
También han dedicado esfuerzo y perseverancia para que Bellas Artes tomara cartas en el asunto y emprendiera su restauración catalogando todo el patrimonio artístico que encierra esta joya.
Hay que mencionar a hombres nobles que ya desde sus inicios embellecieron esta villa primero el Infante don Juan Manuel luego don Juan Pacheco claro que esto lo hacían en beneficio propio ya que estas tierras por aquel entonces eran muy codiciadas.
Vamos hablar un poco de sus ricas tierras las cuales estaban pobladas de encinas y eran como una gran dehesa hoy podemos hablar de ello porque lo que estamos viendo son las tierras de LA MANRRUBIA y podemos ver que en algunas hitas que han perdurado en el tiempo salen chaparros de las raíces que quedaron.
Belmonte se despertó más bien lo despertaron y uno de las personas que tomaron en serio la historia de Belmonte fue el párroco don Luis el que escribió un libro en honor a San Juan del Castillo
La espiritualidad de los belmonteños y el celo apostólico de algunos párrocos han dado a conocer esta joya que es única en la provincia de Cuenca.
También han dedicado esfuerzo y perseverancia para que Bellas Artes tomara cartas en el asunto y emprendiera su restauración catalogando todo el patrimonio artístico que encierra esta joya.
Hay que mencionar a hombres nobles que ya desde sus inicios embellecieron esta villa primero el Infante don Juan Manuel luego don Juan Pacheco claro que esto lo hacían en beneficio propio ya que estas tierras por aquel entonces eran muy codiciadas.
Vamos hablar un poco de sus ricas tierras las cuales estaban pobladas de encinas y eran como una gran dehesa hoy podemos hablar de ello porque lo que estamos viendo son las tierras de LA MANRRUBIA y podemos ver que en algunas hitas que han perdurado en el tiempo salen chaparros de las raíces que quedaron.
Belmonte se despertó más bien lo despertaron y uno de las personas que tomaron en serio la historia de Belmonte fue el párroco don Luis el que escribió un libro en honor a San Juan del Castillo