“Cuantas veces una palabra fuera de lugar es capaz de arruinar algo por lo que hemos luchado, cuantas veces una palabra de aliento tiene el poder de regenerarnos y darnos paz”.
Vamos hacerle una reflexión a esta frase que nos hemos encontrado entrecomillada y que tiene mucho sentido común, pues una palabra a tiempo nos puede abrir la puerta y al contrario nos la puede cerrar.
Todo dependerá del momento y de las circunstancias y también quien las diga y el que las reciba.
Estamos en un mudo de palabras, y ya lo dice el refrán hay palabras que matan, y los hay que corrigen a través de las palabras no son ellos sino la palabra y el estado de ánimo a quien va dirigida.
Vamos hacerle una reflexión a esta frase que nos hemos encontrado entrecomillada y que tiene mucho sentido común, pues una palabra a tiempo nos puede abrir la puerta y al contrario nos la puede cerrar.
Todo dependerá del momento y de las circunstancias y también quien las diga y el que las reciba.
Estamos en un mudo de palabras, y ya lo dice el refrán hay palabras que matan, y los hay que corrigen a través de las palabras no son ellos sino la palabra y el estado de ánimo a quien va dirigida.