Alarico
El diez de Agosto del año 410 Alarico entro con sus tropas en Roma saqueándola a fuego y espada y se destruyeron obras de arte por un valor incalculable, y esto no es lo malo si no que no se ha podido recuperar jamás y la gente huía despavorida.
Pues en la villa de Belmonte de Cuenca se ha llegado a destruir el 50 por ciento de su patrimonio cultural y es que todo lo que estaba en manos religiosas ha desaparecido por encanto debido a la dejadez y a la avaricia de algunos que en vez de ayudar a que no se perdiera tal patrimonio ha sido por lucrase del mismo.
El palacete del infante don Juan Manuel es un vivo ejemplo de ello, y el hospital de San Andrés y el colegio de los Jesuitas, menos mal que ha llegado a nosotros la colegiata y el castillo de la villa de Belmonte rejuvenecido por el heredero legitimo de doña Eugenia de Montijo que fue bienhechora del mismo.
La Colegiata es de todo el pueblo, porque ganas no han faltado de aprovecharse de ella.
El diez de Agosto del año 410 Alarico entro con sus tropas en Roma saqueándola a fuego y espada y se destruyeron obras de arte por un valor incalculable, y esto no es lo malo si no que no se ha podido recuperar jamás y la gente huía despavorida.
Pues en la villa de Belmonte de Cuenca se ha llegado a destruir el 50 por ciento de su patrimonio cultural y es que todo lo que estaba en manos religiosas ha desaparecido por encanto debido a la dejadez y a la avaricia de algunos que en vez de ayudar a que no se perdiera tal patrimonio ha sido por lucrase del mismo.
El palacete del infante don Juan Manuel es un vivo ejemplo de ello, y el hospital de San Andrés y el colegio de los Jesuitas, menos mal que ha llegado a nosotros la colegiata y el castillo de la villa de Belmonte rejuvenecido por el heredero legitimo de doña Eugenia de Montijo que fue bienhechora del mismo.
La Colegiata es de todo el pueblo, porque ganas no han faltado de aprovecharse de ella.