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Por muchas fotografías que le hagamos a este bello castillo de Belmonte siempre nos sugiere alguna idea para hablar del, y es que tiene una construcción única entre los castillos de España.
También vemos en la piedra la parte de obra que fue llevada por la emperatriz doña Eugenia de Montijo dueña que fue del mismo y que estuvo viviendo en él una larga temporada.
En esta bella estampa del castillo es donde más ventanas vemos del mismo y todas fueron hechas de hierro forjado, por una de estas es la que cuenta la leyenda que se escapo doña Juana la Beltraneja, a Portugal para casarse con Alfonso V de Portugal y cuando se divorcio de este ingresaría en un convento de Monjas.
Las leyendas a veces toma fuerza y anulan a la verdadera historia, pues en este castillo nunca estuvo al parecer prisionera doña Juana la Beltraneja. Sus padres fueron Enrique IV de Castilla y de León y la princesa Juana de Portugal, hija del rey de Eduardo I de Portugal.
También vemos en la piedra la parte de obra que fue llevada por la emperatriz doña Eugenia de Montijo dueña que fue del mismo y que estuvo viviendo en él una larga temporada.
En esta bella estampa del castillo es donde más ventanas vemos del mismo y todas fueron hechas de hierro forjado, por una de estas es la que cuenta la leyenda que se escapo doña Juana la Beltraneja, a Portugal para casarse con Alfonso V de Portugal y cuando se divorcio de este ingresaría en un convento de Monjas.
Las leyendas a veces toma fuerza y anulan a la verdadera historia, pues en este castillo nunca estuvo al parecer prisionera doña Juana la Beltraneja. Sus padres fueron Enrique IV de Castilla y de León y la princesa Juana de Portugal, hija del rey de Eduardo I de Portugal.