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Siguiendo el curso de las cosas
La vida transcurría con toda naturalidad y todo lo que pasaba a nuestro alrededor lo veíamos lo más de normal la gente nacía y vivía con los mismo vecinos del pueblo y llegaba a la vejez con los mismo amigos de la infancia hasta que iban desapareciendo con la edad.
Una vida monótona al parecer pero también tenía su encanto por que los jóvenes festejaban y pensaban casarse con la misma muchacha que conocieron en su niñez sabíamos como había ido creciendo hasta hacerse mujer.
Los pueblos se movían poco estaban las mismas lindes que uno había conocido en su niñez cuando el abuelo lo llevaba con el burrito a la viña a ver si las uvas habían madurado para degustar algunos granos que habían en vero.
Pero el pueblo seguía su desarrollo poco a poco y las técnicas de tiempos pasados cada día eran superadas por los adelantos que la misma vida trae y que en un principio se creyó que eran perjudiciales, y es que el hombre lo tiene que ver muy claro para cambiar sus hábitos de toda la vida y que han hecho asiento en su pensamiento
Y por ello el hombre compara lo antiguo con lo nuevo y le cuesta dejar lo que tiene para coger lo que le viene a las manos por aquello que dice ” Recuerde el alma dormida avive el seso y despierte contemplando cómo se pasa la vida como se viene la muerte tan callando cuan presto se va el placer como después de acordado da dolor como a nuestro parecer CUALQUIER TIEMPO PASADO FUE MEJOR” vemos que el poeta aquí en una situación trágica no en vano esto lo escribió nuestro poeta (J, Manrique) en un desenlace fatal.
Pero la vida como se suele decir sigue, y unos vienen y otros van y en este trasvase de situaciones los acontecimientos no son perennes como la hoja de la oliva, los hombres han ido acumulando una serie de experiencias que si en un principio nos le han sido rentable la perseverancia de las mismas las han llevado a la práctica después de convivir con estas durante siglos embrionarias.
Una prueba de ellos lo vemos en la electricidad que se conoce desde la antigüedad que estaba en varios elementos como en el ámbar y cuantos siglos pasaron hasta que el hombre llego a jugar con ella en el siglo diecisiete y así podíamos traer varias cosas, pongamos un ejemplo de nuestro días la informática empezó siendo un juego de niños y ahora esta extendida por todo el universo.
Pero llegamos a dejar las artes manuales y pasamos a la mecánica y con este adelanto el hombre vio de que sus trabajos más pesados se suavizaron.
La vida transcurría con toda naturalidad y todo lo que pasaba a nuestro alrededor lo veíamos lo más de normal la gente nacía y vivía con los mismo vecinos del pueblo y llegaba a la vejez con los mismo amigos de la infancia hasta que iban desapareciendo con la edad.
Una vida monótona al parecer pero también tenía su encanto por que los jóvenes festejaban y pensaban casarse con la misma muchacha que conocieron en su niñez sabíamos como había ido creciendo hasta hacerse mujer.
Los pueblos se movían poco estaban las mismas lindes que uno había conocido en su niñez cuando el abuelo lo llevaba con el burrito a la viña a ver si las uvas habían madurado para degustar algunos granos que habían en vero.
Pero el pueblo seguía su desarrollo poco a poco y las técnicas de tiempos pasados cada día eran superadas por los adelantos que la misma vida trae y que en un principio se creyó que eran perjudiciales, y es que el hombre lo tiene que ver muy claro para cambiar sus hábitos de toda la vida y que han hecho asiento en su pensamiento
Y por ello el hombre compara lo antiguo con lo nuevo y le cuesta dejar lo que tiene para coger lo que le viene a las manos por aquello que dice ” Recuerde el alma dormida avive el seso y despierte contemplando cómo se pasa la vida como se viene la muerte tan callando cuan presto se va el placer como después de acordado da dolor como a nuestro parecer CUALQUIER TIEMPO PASADO FUE MEJOR” vemos que el poeta aquí en una situación trágica no en vano esto lo escribió nuestro poeta (J, Manrique) en un desenlace fatal.
Pero la vida como se suele decir sigue, y unos vienen y otros van y en este trasvase de situaciones los acontecimientos no son perennes como la hoja de la oliva, los hombres han ido acumulando una serie de experiencias que si en un principio nos le han sido rentable la perseverancia de las mismas las han llevado a la práctica después de convivir con estas durante siglos embrionarias.
Una prueba de ellos lo vemos en la electricidad que se conoce desde la antigüedad que estaba en varios elementos como en el ámbar y cuantos siglos pasaron hasta que el hombre llego a jugar con ella en el siglo diecisiete y así podíamos traer varias cosas, pongamos un ejemplo de nuestro días la informática empezó siendo un juego de niños y ahora esta extendida por todo el universo.
Pero llegamos a dejar las artes manuales y pasamos a la mecánica y con este adelanto el hombre vio de que sus trabajos más pesados se suavizaron.