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>>”Rompiste mi cadena
Ardiendo por prenderme; al gran consuelo
Subido por la pena;
Ya, suelto, encubro el vuelo,
Traspaso sobre el aire, huello el cielo”.
-Fray Luis de León
Comentario
En este último verso de la Oda que dedica el maestro Fray Luis de León a su amigo Felipe Ruiz, no hay duda que la escribió después de salir de la cárcel, el maestro sale fortalecido después de haber estado tanto tiempo en la cárcel y sentirse inocente de lo que le acusaban,, y el mismo reconoce que le sirvió para romper la cadena que lo tenia atado en muchas cosas terrenales.
Pero había subido como el nos cuenta por la pena de saberse inocente de lo que le acusaron por envidia, pero el reanudo sus clases y volvió a coger su vuelo en paz y sosiego, y no dejo por ello de defender la verdad allí donde estuviese, porque lo quisieron encarcelar otra vez y don Pedro Portocarrero estuvo al quite. Cuando se ceba el mal en una persona hasta que no dan con ella en tierra no paran, el mundo es muy cruel.
Ardiendo por prenderme; al gran consuelo
Subido por la pena;
Ya, suelto, encubro el vuelo,
Traspaso sobre el aire, huello el cielo”.
-Fray Luis de León
Comentario
En este último verso de la Oda que dedica el maestro Fray Luis de León a su amigo Felipe Ruiz, no hay duda que la escribió después de salir de la cárcel, el maestro sale fortalecido después de haber estado tanto tiempo en la cárcel y sentirse inocente de lo que le acusaban,, y el mismo reconoce que le sirvió para romper la cadena que lo tenia atado en muchas cosas terrenales.
Pero había subido como el nos cuenta por la pena de saberse inocente de lo que le acusaron por envidia, pero el reanudo sus clases y volvió a coger su vuelo en paz y sosiego, y no dejo por ello de defender la verdad allí donde estuviese, porque lo quisieron encarcelar otra vez y don Pedro Portocarrero estuvo al quite. Cuando se ceba el mal en una persona hasta que no dan con ella en tierra no paran, el mundo es muy cruel.