-25% solo aquí
Comentario
Después de almorzar don Quijote tuvo una charla con su escudero Sancho y le dijo a este, Sancho amigo mío; estoy deseando que se pasen estos días y me encuentre algo mejor para regresar a (Villanueva de los Infantes), fíjate que siempre he sido renuente a decir el nombre del pueblo donde nací, pero me lo pregunto el molinero sr Servando y se lo dije, y él me dijo que tenía un primo en ese pueblo y que por lo visto se había estableció allí como barbero.
Yo no le quise decir nada por no descubrir que es amigo nuestro, ya tendremos tiempo de comunicárselo llegado el caso, pero te digo que vamos a volver al pueblo para estar más tranquilos hasta que se pase este mal trago, pues el brazo lleva su tiempo y en Villanueva de los Infantes ya nos conoce el médico y el boticario.
También tengo el deseo de mandarle una carta a mi amada Dulcinea del Toboso de la que llevo ya algún tiempo sin saber nada de ella, ni ella de mí y estará muy preocupada de tanto retraso sin tener noticias mías.
Claro que me tendré que hacer fuerte porque las broncas que me echarán el ama de llaves y mi sobrina, serán de aquí te espero, pero como siempre este enfado se pasara enseguida como otros tantos que hemos tenido.
Sancho no te he preguntado por las caballerías tanto de Rocinante como del Rucio, pues estan bien mi amo, esta mañana fui a verlos y a llenarles el pesebre y me los encontré jugando ellos ni sufren ni padecen, pero al Rocinante lo encontré algo serio pero había engordado algo en estos tres días que lleva aquí en la cuadra del mollino.
Mi señor don Quijote le tengo que decir que me he puesto a colaborar con don Servando el molinero ya que ellos han tenido sus deferencias con nuestras personas, muy bien amigo Sancho, pues dicen que es de bien nacidos el ser agradecido. Y tu estas cumpliendo con la máxima.
Después de almorzar don Quijote tuvo una charla con su escudero Sancho y le dijo a este, Sancho amigo mío; estoy deseando que se pasen estos días y me encuentre algo mejor para regresar a (Villanueva de los Infantes), fíjate que siempre he sido renuente a decir el nombre del pueblo donde nací, pero me lo pregunto el molinero sr Servando y se lo dije, y él me dijo que tenía un primo en ese pueblo y que por lo visto se había estableció allí como barbero.
Yo no le quise decir nada por no descubrir que es amigo nuestro, ya tendremos tiempo de comunicárselo llegado el caso, pero te digo que vamos a volver al pueblo para estar más tranquilos hasta que se pase este mal trago, pues el brazo lleva su tiempo y en Villanueva de los Infantes ya nos conoce el médico y el boticario.
También tengo el deseo de mandarle una carta a mi amada Dulcinea del Toboso de la que llevo ya algún tiempo sin saber nada de ella, ni ella de mí y estará muy preocupada de tanto retraso sin tener noticias mías.
Claro que me tendré que hacer fuerte porque las broncas que me echarán el ama de llaves y mi sobrina, serán de aquí te espero, pero como siempre este enfado se pasara enseguida como otros tantos que hemos tenido.
Sancho no te he preguntado por las caballerías tanto de Rocinante como del Rucio, pues estan bien mi amo, esta mañana fui a verlos y a llenarles el pesebre y me los encontré jugando ellos ni sufren ni padecen, pero al Rocinante lo encontré algo serio pero había engordado algo en estos tres días que lleva aquí en la cuadra del mollino.
Mi señor don Quijote le tengo que decir que me he puesto a colaborar con don Servando el molinero ya que ellos han tenido sus deferencias con nuestras personas, muy bien amigo Sancho, pues dicen que es de bien nacidos el ser agradecido. Y tu estas cumpliendo con la máxima.