Comentario
Frase: “ Nunca más servir a señor que se me pueda morir” San Francisco de Borja Duque de Gandía y gran amigo del emperador Carlos V.
Cuenta la historia que una de las princesas más hermosa de todos los tiempos fue la portuguesa Isabel de Portugal hija del rey Portugues Manuel y de su esposa la princesa de España; María hija de los reyes Católicos
La princesa Isabel se caso en Sevilla con el emperador Carlos V de Austria por razones políticas ya que esta era prima hermana del emperador, y surgió el amor entre los esposos a primera vista y de este matrimonio nacería el rey Felipe II de Austria.
La reina Isabel esposa del emperador Carlos V de Austria murió joven y sus restos fueron llevados a Granada para ser enterrados en el panteón real, la comitiva salió desde Madrid e iban Felipe su hijo y el duque de Gandia Francisco de Borja gran amigo del Emperador, cuando la comitiva llego a Granada recibieron la misiva del emperador el cual autorizaba abrir el féretro para que la pudieran ver por última vez sus más allegados.
El duque de Gandia, Francisco de Borja, que estuvo enamorado de ella fue el primero que se abalanzo para verla pero no pudo resistir la tristeza que le causo, pues se había apoderado la muerte en aquel rostro que era irreconocible, y entonces entre sollozos exclamó “Nunca más servir a señor que se me pueda morir” y entonces fue cuando cogió el hábito de fraile Jesuita, llegando a ser santo.
Frase: “ Nunca más servir a señor que se me pueda morir” San Francisco de Borja Duque de Gandía y gran amigo del emperador Carlos V.
Cuenta la historia que una de las princesas más hermosa de todos los tiempos fue la portuguesa Isabel de Portugal hija del rey Portugues Manuel y de su esposa la princesa de España; María hija de los reyes Católicos
La princesa Isabel se caso en Sevilla con el emperador Carlos V de Austria por razones políticas ya que esta era prima hermana del emperador, y surgió el amor entre los esposos a primera vista y de este matrimonio nacería el rey Felipe II de Austria.
La reina Isabel esposa del emperador Carlos V de Austria murió joven y sus restos fueron llevados a Granada para ser enterrados en el panteón real, la comitiva salió desde Madrid e iban Felipe su hijo y el duque de Gandia Francisco de Borja gran amigo del Emperador, cuando la comitiva llego a Granada recibieron la misiva del emperador el cual autorizaba abrir el féretro para que la pudieran ver por última vez sus más allegados.
El duque de Gandia, Francisco de Borja, que estuvo enamorado de ella fue el primero que se abalanzo para verla pero no pudo resistir la tristeza que le causo, pues se había apoderado la muerte en aquel rostro que era irreconocible, y entonces entre sollozos exclamó “Nunca más servir a señor que se me pueda morir” y entonces fue cuando cogió el hábito de fraile Jesuita, llegando a ser santo.