Comentario
Don Quijote entro con bastante sigilo al patio de su casa, y desensillo a Rocinante y lo paso a la cuadra y le puso de comer ya que no quiso beber agua en la pila.
El ama de llaves que tenía el oído muy fino escucho el ruido del picaporte y se asomo por la ventana que daba al patio y vio a don Alonso Quijano de entrar y se vistió y entro en la cocina para que viese don Alonso que ya estaba levantada.
Don Alonso paso a su cuartucho y se desvistió de toda su armadura dejando la lanza y el escudo en un rincón del cuartucho y salió como si nada hubiese pasado y fue a la cocina para darle los buenos días a la ama de llaves, y esta le pregunto que si quería almorzar y don Alonso Quijano le dijo a la ama de llaves que le hiciese dos huevos fritos y unas cortadas de pan tostado.
Y el ama de llaves después de ponerle el almuerzo a don Alonso Quijano salió de la cocina y no le pregunto que donde había estado los días que falto de casa.
Don Quijote entro con bastante sigilo al patio de su casa, y desensillo a Rocinante y lo paso a la cuadra y le puso de comer ya que no quiso beber agua en la pila.
El ama de llaves que tenía el oído muy fino escucho el ruido del picaporte y se asomo por la ventana que daba al patio y vio a don Alonso Quijano de entrar y se vistió y entro en la cocina para que viese don Alonso que ya estaba levantada.
Don Alonso paso a su cuartucho y se desvistió de toda su armadura dejando la lanza y el escudo en un rincón del cuartucho y salió como si nada hubiese pasado y fue a la cocina para darle los buenos días a la ama de llaves, y esta le pregunto que si quería almorzar y don Alonso Quijano le dijo a la ama de llaves que le hiciese dos huevos fritos y unas cortadas de pan tostado.
Y el ama de llaves después de ponerle el almuerzo a don Alonso Quijano salió de la cocina y no le pregunto que donde había estado los días que falto de casa.