Historia
Don Francisco de Quevedo y Villegas, señor de las Torres de Juan Abad (Ciudad Real) se le puede considerar el humorista mayor de su época por su gran capacidad de inspiración espontanea, fue un brillante escritor tanto en prosa como en verso, y un excelente espadachín y esto le costó varios altercados con la justicia.
Tuvo frases lapidarias que han recorrido la universalidad como aquella que dijo “Poderoso caballero don dinero”, y es que si en su tiempo tenia poder el dinero, este no ha dejando de fluir en todos los campos, porque hoy sin dinero no se va a ningún sitio.
El dinero dicen que no da la felicidad completa pero ayuda a la misma para vivir con holgura y mando en este mundo, en el cual a todo se le pone precio. Vemos los sueldos desorbitados que tienen algunas personas y las sobras de la miseria que otros cobran, y es lo que dijo aquel para que unos pocos viajen en avión los otros tienen que hacerlo en burro. Y esto no es justo.
Esto es el mundo que unos amasan fortunas y viven en la opulencia y otros arrastra la pobreza hasta la tumba, hay algunos que critican las grandes fortunas mientras viven dentro del grupo de la gran ciudadanía, pero cuando se escapan no suelen dar testimonio de lo que antes predicaban, y es que el único que dijo la verdad fue clavado en un madero (Por sus frutos los conoceréis) “ y el que esté libre de pecado que tire a primera piedra”
Don Francisco de Quevedo y Villegas, señor de las Torres de Juan Abad (Ciudad Real) se le puede considerar el humorista mayor de su época por su gran capacidad de inspiración espontanea, fue un brillante escritor tanto en prosa como en verso, y un excelente espadachín y esto le costó varios altercados con la justicia.
Tuvo frases lapidarias que han recorrido la universalidad como aquella que dijo “Poderoso caballero don dinero”, y es que si en su tiempo tenia poder el dinero, este no ha dejando de fluir en todos los campos, porque hoy sin dinero no se va a ningún sitio.
El dinero dicen que no da la felicidad completa pero ayuda a la misma para vivir con holgura y mando en este mundo, en el cual a todo se le pone precio. Vemos los sueldos desorbitados que tienen algunas personas y las sobras de la miseria que otros cobran, y es lo que dijo aquel para que unos pocos viajen en avión los otros tienen que hacerlo en burro. Y esto no es justo.
Esto es el mundo que unos amasan fortunas y viven en la opulencia y otros arrastra la pobreza hasta la tumba, hay algunos que critican las grandes fortunas mientras viven dentro del grupo de la gran ciudadanía, pero cuando se escapan no suelen dar testimonio de lo que antes predicaban, y es que el único que dijo la verdad fue clavado en un madero (Por sus frutos los conoceréis) “ y el que esté libre de pecado que tire a primera piedra”