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Comentario
Don Alonso Quijano aquel día estaba hojeando los libros de caballería donde venían escritos los regalos que solían hacer los caballeros a sus damas, y leyendo en algunos libros había donde escoger, pero el que más le agrado fue una gargantilla de plata con una cruz, porque Dulcinea su doncella era muy devota del Cristo de su pueblo
Pero en Villanueva de los Infantes no la vendían porque no había platero y tuvo que ir a las torres de Juan Abad (Ciudad Real) para comprarla como así los hizo, pero al llegar a este pueblo fue con su escudero Sancho a la platería y Sancho se quedo en la puerta con el Rucio y Rocinante, y don Alonso Quijano entro a la Joyería y una moza que frisaba los cuarenta años se le acerco a don Alonso Quijano y le dijo que deseaba, y él le dijo una gargantilla de plata con una cruz la moza le enseño el catalogo y la que le gustaba a don Alonso no la tenían y la doncella le dijo a don Alonso Quijano que la harían por encargo como así acordaron aviniéndose don Alonso Quijano a dejar paga y señal,
La doncella le hizo un recibo por cien maravedíes y don Alonso Quijano recogió el resguardo del recibo y pregunto para cuando la iban a tener la doncella le dijo que de hoy en quince días y don Alonso dio su conformidad y salió donde había dejado a Sancho con el Rucio y Rocinante y montando en sus cabalgaduras salieron en dirección de Villanueva de los infantes.
Don Alonso Quijano aquel día estaba hojeando los libros de caballería donde venían escritos los regalos que solían hacer los caballeros a sus damas, y leyendo en algunos libros había donde escoger, pero el que más le agrado fue una gargantilla de plata con una cruz, porque Dulcinea su doncella era muy devota del Cristo de su pueblo
Pero en Villanueva de los Infantes no la vendían porque no había platero y tuvo que ir a las torres de Juan Abad (Ciudad Real) para comprarla como así los hizo, pero al llegar a este pueblo fue con su escudero Sancho a la platería y Sancho se quedo en la puerta con el Rucio y Rocinante, y don Alonso Quijano entro a la Joyería y una moza que frisaba los cuarenta años se le acerco a don Alonso Quijano y le dijo que deseaba, y él le dijo una gargantilla de plata con una cruz la moza le enseño el catalogo y la que le gustaba a don Alonso no la tenían y la doncella le dijo a don Alonso Quijano que la harían por encargo como así acordaron aviniéndose don Alonso Quijano a dejar paga y señal,
La doncella le hizo un recibo por cien maravedíes y don Alonso Quijano recogió el resguardo del recibo y pregunto para cuando la iban a tener la doncella le dijo que de hoy en quince días y don Alonso dio su conformidad y salió donde había dejado a Sancho con el Rucio y Rocinante y montando en sus cabalgaduras salieron en dirección de Villanueva de los infantes.