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BELMONTE: Oda de Fray Luis de León dedicada al maestro Salinas,...

Oda de Fray Luis de León dedicada al maestro Salinas, organista mayor de la catedral de Salamanca.

VII

Aquí el alma navega
En un mar de dulzura, y, finalmente
En él así se anega,
Que ningún accidente
Extraño y peregrino, Oye o siente.

Explicación: el maestro Fray Luis de León nos habla de navegaciones cuando él y según contemporáneos del poeta nunca vio la mar y menos subió a una embarcación.

Claro que él como pensador estaba acostumbrado hacer grandes navegaciones en tierra firme y a descubrir grandes mares que para él eran todo delicias y donde bien se encontraba y al final siempre hallaba la paz en tierras vírgenes donde estaban lejos del mundanal ruido y no había nadie ollado con sus pies dicha tierra.

Ya la naturaleza por si misma da a cada hombre un carisma, y los hay que se encuentran bien entre las multitudes y otros cogen por necesidad impuesta como los pastores el silencio de alguna sierra, otros en cambio hacen vida de recogimiento en algún monasterio.
Pero lo que sí es cierto y todos aquellos que hayan acompañado al maestro Fray Luis de León en sus escritos ven que era un hombre que conocía todos los trebejos que un navegante necesita para hacer grandes travesías aunque estas sean dificultosa y con la mar embravecida.

También los hay que se acercaron al maestro por sus escritos y no descubrieron nada de lo que ellos andaban buscado y se fueron diciendo que no había nada de interés filosófico en los nombres de Cristo que el maestro escribiese uno de estos fue Azorín, que aunque admirable escritor, hecho sólo al detalle y la miniatura se dejo decir después de leer el libro de los NOMBRES DE CRISTO, “Nada hay aquí tampoco- dice- (en cuanto a filosofía).

A esto estamos acostumbrados que hay hombres que en cuanto no eres de su cuerda ni te valoran ni te aprecian, pero si les falta tiempo para el desprecio o el insulto, de estos también los hay y digas lo que digas siempre critican que no es el sitio adecuado para filosofar ni la hora conveniente.

A estos últimos ni caso, ya suelen encontrar a los largo de su existencia la norma de su zapato, eso si no les pidas un favor porque están cerrados a cal y canto siempre y cuando no te avengas a pensar como ellos.

El maestro Fray Luis de León tuvo que luchar contra esta caterva de individuos que trabajan como perros de presa, o sea que donde agarran tajada no sueltan nunca hasta acabar con su presa, a él lo llevaron a la cárcel donde tuvo que pasar cuatro años, pero el tiempo lavo su imagen y la pieza por la que lo condenaron oi es la que la IGLESIA CATOLICA le da la primacía

sobre otras traducciones como fue el libro del CARTAR DE LOS CATARES de las Sagradas Escrituras.