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¡Oh, desmayo dichoso!
¡Oh, muerte que das vida! ¡Oh, dulce olvido!
¡Durase en tu reposo
¡Sin ser restituido
Jamás a aqueste bajo y vil sentido!

-Fray Luis de León

Comentario

En esta Oda podemos adivina que Fray Luis de León gozo de las gracias místicas que da la oración porque de otra forma no entenderíamos esta Oda y es que del éxtasis que disfrutaron las almas elegidas también podemos situar al maestro Fray Luis de León con cuanto esmero y cariño congio el encargo que le dieron de poner en limpio las obras de la madre Teresa de Jesús (Hoy Santa Teresa de Jesús) esto no lo pudo hacer nada más que su alma gemela, pues si hubieran caído en otras manos no se hubiera hecho con tanto esmero.

Ya sor Ana de Jesús (continuadora de la obra de Santa Teresa de Jesús) decía de Fray Luis de León que era hombre de mucho caudal de Dios y que les era necesario a ella para llevar su obra hacia adelante, vemos que la oración es fuente de muchas gracias y el maestro decía en su oraciones a la Virgen:” madre me hiciste para ser tuyo,” esta frase se puede codear con otras de las Sagradas Escrituras y no sufriría ningún desdoro.

Fray Luis de León tendría momentos de elevación de espíritu de los cuales el alma le cuesta regresar otra vez a lo normalidad, porque estos momentos son de plena lucidez en los cuales las almas que llegan a disfrutar de este gozo, se olvidan de todo lo terreno hasta de las fatigas que estan sufriendo en el mundo, es tanto el sosiego que el alma se resiste en volver de tal estado.

Hay comentaristas que ponen dificultar en conceder a Fray Luis de León estos privilegios de los cuales disfrutaron los místicos españoles y es que el era uno de ellos, esto no cabe duda ninguna a estas alturas, pero no entraremos en discusión con estos tales interpretes del maestro porque a el no le hacen daño.

Un servidor se pregunta cómo no está en los altares el maestro Fray Luis de León.