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UNA JOVEN LLAMADA MONICA
Corría el siglo IV de la era cristiana y Roma dominaba casi el mundo entero en aquel tiempo conocido y como no, el Norte de las costas Africanas lo que era Mauretania, Numidia y África Posconsular lo que en la actualidad es Marruecos, Argelia y Túnez,
En el África Poscosular no muy lejos de Cartago, había un pueblo de bastante relevancia en cuanto a su desarrollo económico y agrícola, llamado Tagaste y aquí vivía una familia noble de clase media donde nació una niña llamada Mónica de padres cristianos.
Esta casa compuesta por el matrimonio y sus hijos tenia hacienda propia así como esclavos y gente de servidumbre empleada en sus propiedades, y entre aquella gente había una nodriza o ama de llaves que gozaba de una buena reputación por haber sido la niñera del señor de la casa, y más tarde entrar al cuidado de sus hijos.
Esta mujer enseñaba buenos modales a Mónica y a sus hermanos tanto a la hora de ponerse en la mesa como en el juego y en el aseo personal, y era muy respetada de los niños porque sabían la autoridad que sus padres habían delegado en ella.
Pues siempre a la hora de comer si alguno de los niños o niñas se pasaba en la comida o bebida se lo reprochaba diciendo que había que ser sobrios, porque si cuando estaba ella delante se pasaban en alguna cosa ella intentaba de corregirlos, pero que si cogían malos hábitos cuando estuvieran solos no habría nadie quien los corrigiese.
Se dio el caso que Mónica entro en confianza con una sirvienta de su misma edad, y a la hora de comer siempre bajaban a la cueva donde los señores de la casa tenían los toneles del vino, al principio Mónica no tenia por costumbre de beber, pero por exceso de juventud y un poco animada por la sirvienta empezó a tomarle gusto al vino.
Primero paladeándolo y luego bebiéndolo a sorbos y viendo que le agradaba se echaba algún que otro lingotazo, hasta darse el caso que más de una vez se tuvo que quedar en la cueva por encontrarse mareada y la sirvienta se lo tapaba ya que ella había sido la artífice de que Mónica cogiese aquella mala costumbre.
Esto siguió una temporada larga, hasta que un día Mónica quiso reprender a aquella sirvienta en una falta que había cometido, entonces la sirvienta no reparo de que allí hubiera varias personas, sino que aprovecho para decirle el defecto que Mónica habia adquirido con su ayuda y le dijo << cállate que tú eres una borrachina>> tan mal le sentó esto a Mónica de haberla corregido en publico que desde aquella hora en adelante no lo volvió a probar más el vino, aquí el amor propio actuó de virtud. << el amor propio es un carburante que sirve para muchas cosas yendo bien regulado >> es como todo lo que hay en el hombre si de ello este hace buen uso.
El Señor corrigió a Mónica a través de aquella sirvienta, sin que esta lo supiera que ella habia sido el instrumento de que el Señor se valía para sacar a Mónica de su error..
El vino
Al inicio Dios planto la viña
para que ella diera las uvas
de cepas se lleno la campiña
y las uvas cogíamos maduras.
Era una liturgia pisar la uva
viendo el dulce mosto destilar
llenando de rico caldo la cuba
Y ver la pareja abrazada bailar.
Alegría y danza sale del corazón
y las miradas van profundizando
y el vino viene a darnos la razón
y Regalar los besos acariciando..
UNA JOVEN LLAMADA MONICA
Corría el siglo IV de la era cristiana y Roma dominaba casi el mundo entero en aquel tiempo conocido y como no, el Norte de las costas Africanas lo que era Mauretania, Numidia y África Posconsular lo que en la actualidad es Marruecos, Argelia y Túnez,
En el África Poscosular no muy lejos de Cartago, había un pueblo de bastante relevancia en cuanto a su desarrollo económico y agrícola, llamado Tagaste y aquí vivía una familia noble de clase media donde nació una niña llamada Mónica de padres cristianos.
Esta casa compuesta por el matrimonio y sus hijos tenia hacienda propia así como esclavos y gente de servidumbre empleada en sus propiedades, y entre aquella gente había una nodriza o ama de llaves que gozaba de una buena reputación por haber sido la niñera del señor de la casa, y más tarde entrar al cuidado de sus hijos.
Esta mujer enseñaba buenos modales a Mónica y a sus hermanos tanto a la hora de ponerse en la mesa como en el juego y en el aseo personal, y era muy respetada de los niños porque sabían la autoridad que sus padres habían delegado en ella.
Pues siempre a la hora de comer si alguno de los niños o niñas se pasaba en la comida o bebida se lo reprochaba diciendo que había que ser sobrios, porque si cuando estaba ella delante se pasaban en alguna cosa ella intentaba de corregirlos, pero que si cogían malos hábitos cuando estuvieran solos no habría nadie quien los corrigiese.
Se dio el caso que Mónica entro en confianza con una sirvienta de su misma edad, y a la hora de comer siempre bajaban a la cueva donde los señores de la casa tenían los toneles del vino, al principio Mónica no tenia por costumbre de beber, pero por exceso de juventud y un poco animada por la sirvienta empezó a tomarle gusto al vino.
Primero paladeándolo y luego bebiéndolo a sorbos y viendo que le agradaba se echaba algún que otro lingotazo, hasta darse el caso que más de una vez se tuvo que quedar en la cueva por encontrarse mareada y la sirvienta se lo tapaba ya que ella había sido la artífice de que Mónica cogiese aquella mala costumbre.
Esto siguió una temporada larga, hasta que un día Mónica quiso reprender a aquella sirvienta en una falta que había cometido, entonces la sirvienta no reparo de que allí hubiera varias personas, sino que aprovecho para decirle el defecto que Mónica habia adquirido con su ayuda y le dijo << cállate que tú eres una borrachina>> tan mal le sentó esto a Mónica de haberla corregido en publico que desde aquella hora en adelante no lo volvió a probar más el vino, aquí el amor propio actuó de virtud. << el amor propio es un carburante que sirve para muchas cosas yendo bien regulado >> es como todo lo que hay en el hombre si de ello este hace buen uso.
El Señor corrigió a Mónica a través de aquella sirvienta, sin que esta lo supiera que ella habia sido el instrumento de que el Señor se valía para sacar a Mónica de su error..
El vino
Al inicio Dios planto la viña
para que ella diera las uvas
de cepas se lleno la campiña
y las uvas cogíamos maduras.
Era una liturgia pisar la uva
viendo el dulce mosto destilar
llenando de rico caldo la cuba
Y ver la pareja abrazada bailar.
Alegría y danza sale del corazón
y las miradas van profundizando
y el vino viene a darnos la razón
y Regalar los besos acariciando..