Factura rebajada un 25%
“Recoge ya en su seno
el campo su hermosura; el cielo aoja
con luz triste el ameno
verdor, y hoja a hoja
las cimas de los árboles despoja.”
-Fray Luis de León
Esta oda maravillosa, que el maestro Fray Luis de León, dedica al Licenciado Juan de Grial, es una oda, que nos habla del pasado verano y principio del Otoño, que es cuando se inicia el curso escolar, vemos que el campo que ha estado exuberante de frutos cada vez han ido disminuyendo, pero todavía queda por recoger algunos frutos, como es la uva.
Vemos que el maestro nos habla de que el cielo cada vez se vuelve más tornadizo y hay menos horas de sol y se van alargando las noches, y este tiempo también amenaza con tormentas (Antiguamente se creía que había personas que echaban el mal de ojo a los niños pequeños), el maestro nos habla en esta oda de que en el Otoño la luz del sol disminuye y se vuelve más triste, el verdor del campo va perdiendo su fuerza y se ven los rastrojos secos y los árboles empiezan a perder su hoja.
El maestro coge la metáfora del (aoja), porque el tiempo sigue su curso y todo lo que había sido luz y hermosura en la primavera cambia con el paso de las estaciones, es el sol el que marca las cuatro estaciones del año.
En esta época que nos ha tocado vivir una de las cosas que más aflige a la ciudanía mundial es el covid-19, aquí en España la estamos sufriendo y de qué manera, aunque el ciudadano cada vez toma más conciencia de ello y lo primero que se pone antes de salir de casa es la mascarilla.
Vemos que el segundo rebrote está llegando y cada vez hay más contagios, aunque hayan disminuido las muertes por el coronavirus, los niños regresaran al colegio y llevarán su mascarilla puesta, y tendrán siempre el recuerdo presente en sus vidas después de haber superado esta pandemia de haber ido a la escuela con mascarilla puesta.
el campo su hermosura; el cielo aoja
con luz triste el ameno
verdor, y hoja a hoja
las cimas de los árboles despoja.”
-Fray Luis de León
Esta oda maravillosa, que el maestro Fray Luis de León, dedica al Licenciado Juan de Grial, es una oda, que nos habla del pasado verano y principio del Otoño, que es cuando se inicia el curso escolar, vemos que el campo que ha estado exuberante de frutos cada vez han ido disminuyendo, pero todavía queda por recoger algunos frutos, como es la uva.
Vemos que el maestro nos habla de que el cielo cada vez se vuelve más tornadizo y hay menos horas de sol y se van alargando las noches, y este tiempo también amenaza con tormentas (Antiguamente se creía que había personas que echaban el mal de ojo a los niños pequeños), el maestro nos habla en esta oda de que en el Otoño la luz del sol disminuye y se vuelve más triste, el verdor del campo va perdiendo su fuerza y se ven los rastrojos secos y los árboles empiezan a perder su hoja.
El maestro coge la metáfora del (aoja), porque el tiempo sigue su curso y todo lo que había sido luz y hermosura en la primavera cambia con el paso de las estaciones, es el sol el que marca las cuatro estaciones del año.
En esta época que nos ha tocado vivir una de las cosas que más aflige a la ciudanía mundial es el covid-19, aquí en España la estamos sufriendo y de qué manera, aunque el ciudadano cada vez toma más conciencia de ello y lo primero que se pone antes de salir de casa es la mascarilla.
Vemos que el segundo rebrote está llegando y cada vez hay más contagios, aunque hayan disminuido las muertes por el coronavirus, los niños regresaran al colegio y llevarán su mascarilla puesta, y tendrán siempre el recuerdo presente en sus vidas después de haber superado esta pandemia de haber ido a la escuela con mascarilla puesta.