Comentario
El burro Lucero del tío Melquíades
Aquella mañana el tío Melquíades aparejo su burro Lucero, echo encima de el tres almudes de cebada se monto encima de Lucero, y se dirigió hacia el molino para que le moliesen los tres almudes de cebada que llevaba, el burro Lucero del tío Melquíades había sido de muy buena estampa y muy valiente, pero ahora ya tenia doce yerbas y la carga que llevaba le pesaba, y por mucho que le pinchara con la vara el tío Melquíades el burro Lucero seguía a su paso sin inmutarse, pero mire usted por donde al tío Melquíades le dio por decir ¡Arre borrico que te mato!, pero como venimos diciendo esto no le hizo al borrico Lucero salir de su paso con el que llego al molino.
Peo al pasar por una zarza que había junto al camino había un cuervo que dormitaba y cuando oyó la voz del tío Melquíades se despertó y empezó a seguir al borrico Lucero y al tío Melquíades esperando darse un atraco de carne aquel día
Pero el borrico Lucero y el tío Melquíades llegaron al molino y el cuervo se vio frustrado porque el tío Melquíades no había realizado su promesa, entonces el cuervo dando un gran graznido dijo ¡De pico mata el arriero al borrico!. Y el cuervo se fue por donde había venido.
El burro Lucero del tío Melquíades
Aquella mañana el tío Melquíades aparejo su burro Lucero, echo encima de el tres almudes de cebada se monto encima de Lucero, y se dirigió hacia el molino para que le moliesen los tres almudes de cebada que llevaba, el burro Lucero del tío Melquíades había sido de muy buena estampa y muy valiente, pero ahora ya tenia doce yerbas y la carga que llevaba le pesaba, y por mucho que le pinchara con la vara el tío Melquíades el burro Lucero seguía a su paso sin inmutarse, pero mire usted por donde al tío Melquíades le dio por decir ¡Arre borrico que te mato!, pero como venimos diciendo esto no le hizo al borrico Lucero salir de su paso con el que llego al molino.
Peo al pasar por una zarza que había junto al camino había un cuervo que dormitaba y cuando oyó la voz del tío Melquíades se despertó y empezó a seguir al borrico Lucero y al tío Melquíades esperando darse un atraco de carne aquel día
Pero el borrico Lucero y el tío Melquíades llegaron al molino y el cuervo se vio frustrado porque el tío Melquíades no había realizado su promesa, entonces el cuervo dando un gran graznido dijo ¡De pico mata el arriero al borrico!. Y el cuervo se fue por donde había venido.