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BELMONTE: Comentario...

Comentario

Sueños de juventud

Un día oía una frase de una persona que en aquel tiempo no la valore, pero se me clavo en el recuerdo y muchas vece salió a mi encuentro y no le di importancia y ella se marcho y a pesar de ello nunca me se olvido, “Adiós patio de mi juventud”. Esta frase la pronuncio una persona que llego aquella casa y disfruto del patio y de sus flores cuando era joven, pero cuando estaba en la tercera edad tuvo que marcharse para no volver más aquel lugar. Cuando se es joven va uno caminando por la cresta de la sierra, pero en llegando a cierta altura del camino tiene que ir caminando por lo llano, y es que la circunstancias son las que mandan. La pandemia que padece el mundo nos ha traído otra vez a la reflexión y llegará el tiempo que sea vencida, pero como en todas las batallas las muertes se contaran por centenares, esto es así, la vida en la tierra tiene comienzo y fin y unos antes y otros después tendremos que coger el tren, pero no valen los pesimismos y tampoco presumir de valientes, esto es como nos dice el poeta: “ Nuestras vidas son los ríos que van a dar a la mar que es el morir, allí van los señoríos derechos a se acabar y consumir, allí los ríos caudales los medianos y los más chicos y en llegando son iguales los que vivieron por sus manos que los ricos” (Jorge Manrique). Esto hace más de quinientos años que lo pronunciara el poeta y hoy esta vigente lo mismo que cuando el escribió la Elegía a la muerte de su padre el conde de Paredes, el recuerdo hay que dosificarlo y traer cosas buenas de él, pero las cosas menos buenas hay que dejarlas donde este, y me viene a la mente otro pensamiento del ilustre agustino Fray Luis de León cuando dice: “Cuando estamos nerviosos las ideas y los pensamientos están revueltos en el alma, en este estado no tiene sosiego; pero luego que viene la calma la zozobra y el peligro se alejan y los elementos se reposan y vuelve a su estado, aflora otra vez la ilusión y las ganas de vivir, porque aunque las cosas están dentro de nosotros están como adormecidas y en reposo y al final son sepultadas el olvido”.

Señor tu eres el descanso que pone olvido a todas mis preocupaciones.