Comentario
Los dos ríos
Dos ríos he conocido y llevan poco caudal el río Zácara y el rio Monrreal, en estos ríos no suele haber puentes aunque alguno hay, pero tienen vado por donde pasaban los animales y los toros con sus carretas, pero cerca del vado hay una hilera de piedras por donde solemos pasar lo que queremos atravesar el rio sin mojarnos los pies, pero cuando el rio viene crecido estas piedras se quedan bajo el agua y si quieres pasar te tienes que mojar los pies. Se cuenta una historia que yendo la santa andariega (Santa Teresa de Jesús), por los caminos de Castilla creando nuevos conventos iba montada en una carreta de bueyes y al llegar al vado del río se pararon en mitad del vado, y Teresa de Jesús se arremango las sallas y se bajo de la carreta para empujar la rueda de la carrete con tan mala fortuna y dado a su impronta se callo al agua y dice que oyó una voz en su interior que le decía “Así trato yo a los míos”, ella que era de un caracte vehemente respodio ¡por eso tienes tampocos!.
Los dos ríos
Dos ríos he conocido y llevan poco caudal el río Zácara y el rio Monrreal, en estos ríos no suele haber puentes aunque alguno hay, pero tienen vado por donde pasaban los animales y los toros con sus carretas, pero cerca del vado hay una hilera de piedras por donde solemos pasar lo que queremos atravesar el rio sin mojarnos los pies, pero cuando el rio viene crecido estas piedras se quedan bajo el agua y si quieres pasar te tienes que mojar los pies. Se cuenta una historia que yendo la santa andariega (Santa Teresa de Jesús), por los caminos de Castilla creando nuevos conventos iba montada en una carreta de bueyes y al llegar al vado del río se pararon en mitad del vado, y Teresa de Jesús se arremango las sallas y se bajo de la carreta para empujar la rueda de la carrete con tan mala fortuna y dado a su impronta se callo al agua y dice que oyó una voz en su interior que le decía “Así trato yo a los míos”, ella que era de un caracte vehemente respodio ¡por eso tienes tampocos!.