COMENTARIO
VILLALAR
Era un día soleado
para entrar en batalla,
aquel valiente soldado
que se llamaba Padilla.
Acompañado de Bravo
y también de Maldonado,
así la historia lo gravo
con el máximo cuidado.
Castellanos con lealtad
obediencia a sus fueros,
y privados de libertad
castellanos comuneros.
Era por el mes de Abril
cuando fueron derrotados,
apresados en el redil
y pronto ajusticiados.
Nunca fueron perdonados
esta sangre de valientes,
hoy Castilla quiere daros
el brillo de estandartes.
La historia os recuerda
a galope de caballo,
sin grilletes ni con cuerda
con la libertad del rayo.
En Villalar crecen flores
alimentadas con sangre,
de castellanos valientes
con la derrota alegre.
Se cumple lo exigido
nacidos es esta tierra,
castellano convencido
y que España lo viera.
VILLALAR
Era un día soleado
para entrar en batalla,
aquel valiente soldado
que se llamaba Padilla.
Acompañado de Bravo
y también de Maldonado,
así la historia lo gravo
con el máximo cuidado.
Castellanos con lealtad
obediencia a sus fueros,
y privados de libertad
castellanos comuneros.
Era por el mes de Abril
cuando fueron derrotados,
apresados en el redil
y pronto ajusticiados.
Nunca fueron perdonados
esta sangre de valientes,
hoy Castilla quiere daros
el brillo de estandartes.
La historia os recuerda
a galope de caballo,
sin grilletes ni con cuerda
con la libertad del rayo.
En Villalar crecen flores
alimentadas con sangre,
de castellanos valientes
con la derrota alegre.
Se cumple lo exigido
nacidos es esta tierra,
castellano convencido
y que España lo viera.
¡Olé!